ANTES DE COMENZAR:
Ora y pidele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.” (JUAN 14:26)
PRIMER DIA Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.
- ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilia o de las lecturas que oiste en misa el domingo?
- ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?
SEGUNDO DIA LEE GENESIS 9:8-15 PRIMERA LECTURA
(“Esta es la señal de la alianza que yo contraigo
para siempre con ustedes.”)
- ¿Qué clase de hombre fue Noé y qué dijo Dios que El estaba contrayendo con Noé, sus hijos y
sus descendientes? Génesis 6:9-10 y Génesis 9:8-9
- ¿Además de Noé, sus hijos y descendientes, por quién hizo Dios esta alianza? Génesis 9:10
- Al establecer la alianza, ¿qué es lo que nunca más habría de suceder? Génesis 9:11
- En la Ultima Cena, ¿qué dijo Jesús que era la copa? Lucas 22:20
- ¿Quién es el mediador de la nueva alianza? Hebreos 9:14-15
- ¿Qué dio Dios a la gente de todas las eras por venir y qué mostraba la alianza entre ambos?
Génesis 9:12-13
- ¿Cuál fue el signo dado a los pastores en el campo? Lucas 2:11-12
- Cuando algunos escribas y fariseos pidieron a Jesús por un signo, ¿qué les dijo El? Mateo 12:38-40
- ¿Qué sirvió como signo de la alianza entre Dios y la tierra? Génesis 9:13
- ¿Cuándo recordará Dios Su alianza, la que El ha hecho con nosotros, y qué es lo que nunca mas sucederá? Genesis 9:14-15
Personal – Cuando ves un arco iris en el cielo, ¿cuál es tu respuesta? ¿Has hecho una alianza con Dios o con algún otro? ¿Qué es esa alianza y cómo la has cumplido?
TERCER DIA LEE 1 PEDRO 3:18-22 SEGUNDA LECTURA
(“…el justo a causa de los injustos,”)
- ¿Por qué sufrió Cristo? ¿Por quién y cómo? 1 Pedro 3:18
- ¿Quién es el justo? 1 Juan 2:1
- ¿Cómo somos nosotros hechos justos? Romanos 3:22-26
- ¿A causa de qué murió Cristo y como resucitó? 1 Pedro 3:18
- ¿Para quién predicó Cristo en el espíritu? 1 Pedro 3:19
- ¿Quiénes fueron salvados y cómo fueron salvados? 1 Pedro 3:20
- ¿Qué es lo que esto representa y qué es lo que hace hoy? 1 Pedro 3:21
- ¿Qué es lo que el bautismo no hace y de qué se trata? 1 Pedro 3:21
- ¿En qué hemos sido bautizados? Romanos 6:3-4
- ¿Qué era lo que Pablo tenía que hacer y como debía hacerlo? Hechos 22:14-15
- ¿Cómo se ha limpiado la iglesia? (la gente) Efesios 5:26
- ¿Adónde fue Jesús y quiénes estan sometidos a El? 1 Pedro 3:22
Personal – ¿De qué manera recibiste personalmente el regalo de salvación a través del bautismo? ¿Tuviste que hacer algo para recibir el bautismo?
CUARTO DIA LEE MARCOS 1:12-15 EVANGELIO
(“El plazo está vencido.”)
- ¿Quién empujó al desierto a Jesús y qué era lo que acababa de acontecer? Marcos 1:9-12
- ¿Dónde permaneció Jesús y por cuanto tiempo? Marcos 1:13
- ¿Qué les hizo hacer El Señor a los israelitas? ¿Porqué razón? Números 32:13
- ¿Adónde fue la mujer que dio a luz a un hijo varón y quién había preparado el lugar para ella?
Apocalipsis 12:5-6
- ¿Por quién fue tentado Jesús, entre quiénes estaba El y quiénes lo servían? Marcos 1:13
- ¿Qué empezó en el cielo? ¿Quién era el enorme monstruo? ¿Qué hizo él y adónde lo echaron?
Apocalipsis 12:7-9
Personal – ¿En qué forma fuiste tentado y como trataste la situación?
- Después que Juan fue arrestado, ¿adónde fue Jesús y qué proclamó? Marcos 1:14
- ¿Qué plazo dijo Jesús que era éste? ¿Qué estaba ya cerca y qué es lo que nosotros debemos hacer y creer? Marcos 1:15
- ¿Dónde predicó Juan Bautista y qué decía? Mateo 3:1-2
- ¿Qué es lo que Dios demanda hoy y porqué razón? Hechos 17:30-31
- ¿En quién debemos creer y qué pasará si lo hacemos? Hechos 16:31
Personal – ¿De qué manera te has arrepentido por no creer en Jesús? ¿Hay todavía áreas en tu vida a las cuales te estás aún aferrando? Arrepiéntete y vuelve a Dios.
QUINTO DIA LEE SALMO 25:4-9
(“Guíame en tu verdad y enséñame,…”)
Leé y medita el Salmo 25:4-9.
¿Qué te dice personalmente el Señor a través de este Salmo?
¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?
SEXTO DIA LEE TODO EL COMENTARIO
GENESIS 9:8-15
La lectura de hoy nos muestra claramente la misericordia de Dios y la paciencia de Noé. Noé, ocasionalmente ponía a prueba la tierra para ver si estaba seca, pero nunca salió del arca hasta que Dios se lo dijo. El sabía que tenía que ser en la hora de Dios y no la suya. Dios sabía que aún cuando el agua se había retirado, la tierra no estaba aun suficientemente seca para que, salidos del arca, pudieran sobrevivir Noe, su familia y los animales. Noe y su familia estuvieron en el arca alrededor de un año, así que, esperar para mudarse después que El Señor les dijera, fue una gran lección en humildad y obediencia para la gente de todas las edades.
Así como Noé, es preciso que nosotros aprendamos a confiar en Dios en todas las situaciones de nuestra vida. Necesitamos pedirle nos de paciencia durante los tiempos difíciles cuando debemos esperar. Un signo fue dado a Noé indicando que Dios nunca mas anegaría la tierra. El signo fue un hermosísimo arco iris y todavía hoy nosotros vemos ese arco iris.
Dios hizo un convenio con su pueblo a través de la Biblia. Los descendientes de Abraham llegarían a ser una gran nación si ellos obedecían a Dios. El signo que Dios usó fue un calentador humeante y una antorcha encendida (Génesis 15:12-21). En el Monte Sinaí, Israel sería una nación santa, pero ellos deberían mantener su parte del convenio obedientemente. La señal de Dios fue el éxodo.
Jesús fue el “Nuevo Convenio”, el perdón y la salvación llegaron a través de El. El sígno que tenemos hoy es la resurrección. Dios vive y nosotros somos llamados a ser Sus testigos de júbilo. Dios te ama tanto, que El dio Su unigénito hijo, para que si crees en El, no perezcas, sino que tengas vida eterna (Juan 3:16). Dios es amor y nosotros comenzamos realmente a amarle cuando nos damos cuenta de que El nos ama exactamente donde estamos (1 Juan 4:16).
1 PEDRO 3:18-22
Esta lectura nos trae a todos adentro del mismo corazón de nuestra fe. Creemos en un Dios el cual nos ama tanto tanto, que murió por nosotros sabiendo que todos seríamos pecadores. Su muerte y resurrección ha justificado nuestras esperanzas de estar con El por siempre. No hemos hecho nada por nosotros mismos para merecer un privilegio tan tremendo, con excepción de creer con fe que El nos salvará. Su amor es tan fuerte que El siempre perdonará al pecador arrepentido.
Los rabinos de ese tiempo enseñaban a los judíos que ellos debían perdonar tres veces a aquellos que los ofendían. Pedro, tratando de ser extra generoso, preguntó a Jesús si siete veces eran suficientes para perdonar a alguien. Jesús dijo: “Setenta veces siete.” (Mateo 18:21) El quiso decir que no debemos mantener en cuenta el número de veces que perdonamos a alguien. Somos llamados a seguir los pasos de Jesús y perdonar a aquéllos que están verdaderamente arrepentidos, no importa cuantas veces ellos pidan. Cristo en Espíritu fue a predicar a los espíritus encarcelados. (1 Pedro 3:19). Esto fue para todos aquéllos que murieron y creyeron en El. El les dio a ellos la esperanza de que estarían con El en el cielo.
Se nos dice, que a causa de nuestro bautismo, nosotros también ascenderemos como Cristo y seremos victoriosos. No tenemos que tener ningún miedo porque nosotros creemos y pertenecemos a Cristo y nada nos puede separar de Su amor (Rom. 8:35-39). Nosotros también algún día gozaremos ese banquete especial del Señor. Lo observaremos claramente y veremos todos los ángeles, poderes y autoridades sujetos a El. Nuestro bautismo no es una ceremonia. Es un encuentro que significa el acto cambiante de la vida cada día del año. Nuestro bautismo nos ha traído dentro de la familia de Dios. Nuestro padre celestial nos ha adoptado porque nuestro hermano y salvador murió por nosotros. El espera ahora que todos Sus creyentes celebren la vida por siempre.
MARCOS 1:12-15
Jesús dejó la multitud que se congregaba alrededor de El en su bautismo y se fue al desierto donde fue tentado por satanás. Jesús nos muestra que todos nosotros podemos ser tentados y que la tentación es mala para nosotros solamente cuando nos dejamos caer en ella. Debemos siempre recordar que los momentos de pruebas interiores no necesitan ser odiadas y resentidas porque es a través de ellas que nuestro carácter puede ser fortalecido y Dios puede enseñarnos lecciones de gran valor. Jesús nunca nos abandonará cuando enfrentemos a satanás y tratemos con sus falsas promesas. Satanas tentó y persuadió a Adan y Eva de pecar en el jardín. El tentó a Jesús en el yermo y no le persuadió. Ser tentado no es malo, pero tentar a otros o causarles el caer es simplemente PECADO. Jesús soportó el tiempo de prueba sin pecar cuando fue tentado, para reforzar la prueba de que satanás puede ser vencido.
Tenemos dentro de nosotros al Espíritu Santo que es la segunda persona de la Santísima Trinidad. Somos el templo del Espíritu Santo y nosotros no podríamos hacer nada para luchar contra satanás si no tuvieramos el Espíritu Santo dentro de nosotros. No tenemos que tener miedo, el poder del Espíritu nos ayudará a vencer a satanás en cualquier tentación, en cualquier momento y en cualquier lugar.(1 Juan 4:4)
Las Buenas Nuevas que Jesús predica son “Que al fin El está aquí y El comenzó el reino personal de Dios en la tierra.” La gente que primero oyó este mensaje, era oprimida, pobre y sin esperanzas. Las palabras de Jesús eran buenas nuevas porque ellas ofrecían libertad, bendiciones y promesas. Debido a que El quiere comenzar Su reino personal en la tierra, El depende de nosotros. Nosotros somos Sus ojos, brazos y piernas. Las Escrituras nos relatan lo que Jesús dijo que significaría estar en el reino de Dios. El Espíritu de Dios te ha ungido, El está sobre ti dándote fuerza y valentía (Lucas 4:18). El reino de Dios está a la mano, vayan y curen, vayan y hagan discípulos de todos los pueblos. (Mateo 28:19).
Aplicación
La lectura de esta semana nos muestra que la paciencia es una virtud de Dios y del hombre. En la segunda lectura vemos que el bautismo es una promesa de perdón de Dios. El Evangelio nos dice que cambiemos nuestras actitudes por aquellas de las Buenas Nuevas.
Esta semana pide a tu consorte, hijos, amigos, patrones y compañeros que te digan qué necesitas cambiar. Diles que escriban lo que ellos ven como una necesidad de cambio. Fíjate cuál es el área mas común de pecado en ti. Entonces, cada día practica una pequeña acción por una semana. No menciones la lista a nadie. Tu actitud cambiará con oraciones, lectura de escrituras, yendo a los sacramentos de reconciliación y Eucaristía y por medio de disciplina. Estate alerta y observa un despertar muy espiritual de muchas personas en tu vida.