Vigésimo-Tercer Domingo del Tiempo Ordinario (4 de Septiembre) – Ciclo C

El Pan de Vida Estudio de Biblia Católico

Por Deacon Ken y Marie Finn

ANTES DE COMENZAR:

Ora y pídele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.”  (JUAN 14:26)

PRIMER DIA  Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.

1. ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilía o de las lecturas que oíste en misa el domingo?

 

2. ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?

 

 

SEGUNDO DIA SABIDURIA 9:13-18 PRIMERA LECTURA

(“¿Quién pudo conocer tu voluntad, si tú no le hubieras dado la Sabiduría?”)

1. Llena los siguientes espacios: ¿Qué hombre podría _____________________________________?

o ¿Quién ____________________________________________________ del Señor? Sabiduría 9:13

 

2. ¿Cuáles son los pensamientos de los mortales? ¿De qué estamos inseguros? Sabiduría 9:14

 

3. ¿Qué hace el cuerpo corruptible a la conciencia? Sabiduría 9:15

 

4. ¿Qué hace pesado el vivir en casa de barro? Sabiduría 9:15

 

5. ¿Qué encontramos con muchos trabajos? Sabiduría 9:16

 

6. ¿Qué se dice acerca de las cosas en los cielos? Sabiduría 9:16

 

7. ¿Quién pudo conocer tu ____________________ si no hubieras enviado a tu Consejero? Sabiduría 9:17

 

8. ¿Qué fue enviado desde lo alto? Sabiduría 9:17

 

9. ¿Por mandar desde arriba al Espíritu Santo, qué pasará con los pasos de los mortales? Sabiduría 9:18

 

10. ¿Qué aprendieron los hombres y cómo se salvaron? Sabiduría 9:18

 

11. ¿Qué pasa con el que camina con sabiduría? Proverbios 28:26

 

Personal – ¿De qué modo has buscado la sabiduría de Dios y su consejo en tus asuntos de cada día? ¿Quizá nunca has pensado en buscarla?

 

 

TERCER DIA FILEMON 9-10, 12-17 SEGUNDA LECTURA

(“Te lo ruego mas bien por amor.”)

1. ¿A nombre de qué prefiere rogar Pablo? Filemón 9

 

2. ¿Cómo se nombra Pablo a sí mismo? Filemón 9

 

3. ¿Por quién suplica Pablo a Filemón? Filemón 10-11

 

4. ¿Dónde estaba Pablo cuando le dió vida? Filemón 10

 

5. ¿Al mandar a Onésimo con Filemón que quería decir Pablo? Filemón 12

 

6. ¿Por qué razón quería Pablo retener a Onésimo con él? Filemón 13

 

7. ¿Por qué razon estaba Pablo en la prisión? Filemón 13

 

8. ¿Cómo podría ser hecha la buena obra? Filemón 14

 

9. ¿Por qué había sido separado Onésimo de Filemón? Filemón 15-16

 

10. ¿En vista de la comunión que había con Pablo, cómo recibiría Filemón a Onésimo? Filemón 17

 

Personal – ¿Cómo has defendido a algún hermano o hermana en el Señor esta semana? ¿De qué modo puedes rogar por alguien que no ha nacido y que está por morir en las manos de un practicante de abortos?

 

 

CUARTO DIA LUCAS 14:25-33 EVANGELIO

(“El que no carga con su cruz para seguirme no puede ser mi discípulo.”)

1. ¿A quién se dirigió Jesús en una ocasión? Lucas 14:25

 

2. ¿Qué debe hacer la persona para volverse discípulo de Cristo? Lucas 14:26

 

3. ¿Cuáles son las dos cosas que debes hacer para ser discípulo de Jesús? Lucas 9:23 y 14:27

 

4. ¿Cada cuándo debes tomar tu cruz? Lucas 9:23

 

5. ¿Cómo descubres quien eres realmente? Mateo 10:37-39

 

6. ¿Qué hace una persona cuando decide construir una casa y por qué? Lucas 14:28-29

 

7. ¿Qué diría la gente si no puede terminarla? Lucas 14:30

 

8. ¿Qué es lo primero que hace un rey cuando va a pelear contra otro? Lucas 14:31

 

9. ¿Y si no puede con el enemigo qué hace cuando todavía se halla distante? Lucas 14:32

 

10. ¿Del mismo modo si queremos ser discípulos de Jesús que debemos hacer? Lucas 14:33

 

Personal – ¿Qué es lo que todavía te retiene de negarte a tí mismo para seguir a Jesús de un modo pacífico y alegre? ¿Cómo puedes renunciar a todo lo que tienes?

 

 

QUINTO DIA LEE EL SALMO 90: 3-6, 12-17

(“Enséñanos a ver lo que es la vida, para que así tengamos un corazón prudente.”)

Leé y medita el Salmo 90: 3-6, 12-17.

¿Qué te dice personalmente el Señor por medio de este Salmo?

 

¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?

 

 

SEXTO DIA LEE TODO EL COMENTARIO

SABIDURIA 9:13-18

El libro de la Sabiduría está dirigido a los Judíos alrededor del año 50 Antes de Cristo. Esta gente estaba tan impresionada con la civilización y el aprendizaje Helenístico que su fe estaba en peligro. El autor combate su materialismo, hedonismo e idolatría con la mira puesta en los Judíos renegados. La sabiduría es un don de Dios, la sabiduría genuina significa creer en el Dios único de Israel y la fidelidad a Su Ley.

La sabiduría libera al creyente de todo el mal. Esto se ilustra revisando los hechos de Dios para salvar a los patriarcas y los Israelitas en Egipto, el país donde los Judíos empezaban a abandonar su fe. Se nos ha dicho que el consejero del hombre no puede concebir lo que es el consejero del Señor. Vemos en estas páginas una acción de gracias por la excelencia de la sabiduría. Nos suceden barbaridades cuando confiamos en nosotros mismos y en los demás (Salmo 49:13).

Nuestros planes solo podran salir bien cuando sean las escrituras nuestra fuente. Nos hacemos elegibles para la salvación sólo y únicamente por medio de la fe en Jesucristo (2 Timoteo 3:15). Nuestro cuerpo corruptible se asemeja a una casa de barro y eso es lo que le pesa a nuestra mente. Esta idea del cuerpo como una casa se halla en el Pitagorismo y Platonismo. En otras palabras es una concepción de estoicismo (no hay remedio). Los Griegos miraban a la sabiduría como el conocimiento de una ciencia natural; Los Hebreos la miraban como el servidor en jefe del Creador. En los versículos finales entendemos que solo la sabiduría de Dios puede entender todo lo que pasa y lo que pasará al mundo y todas sus creaturas (Salmo 104:24).

El Señor por medio de Su gracia nos ha dado el don de la fe, la cual nace del “Temor al Señor.” La sabiduría es el temor al Señor y a los que tienen esta sabiduría, tambien se les dan conocimientos y felicidad (Ecles. 2:26). No busquemos la sabiduría en nosotros mismos o en nuestros amigos, demos el paso libre al poder sanador de Jesucristo. Digamos; Señor ven a mi corazón, renueva mi mente y dame una lengua que profese tu gloria. Señor te pido que nos des tu sabiduría, que das sin poner condiciones. (Santiago 1:5)

 

FILEMON 9-10, 12-17

Pablo escribió esta carta desde Roma, por el año 60 Después de Cristo, cuando estaba arrestado y confinado a su casa (Hechos 28:30, 31). Onésimo era un esclavo que había huido de su amo Filemón habiéndole robado e ido a Roma (ver. 15). Luego estuvo bajo la influencia de Pablo y se convirtió al Cristianismo (ver. 10). Esta carta a Filemón fue verdaderamente excepcional pues Pablo le escribe pidiéndole un favor. Un favor para Onésimo que había tomado el camino equivocado y a quien Pablo le ayudó a corregirse.

Pablo podía haber ordenado lo que quería de Filemón con su autoridad de Apóstol. Pero hizo una petición humilde entendiendo que un regalo debe darse libremente y de buena fe, ya que si es forzado ya no es un regalo. Pablo basó su petición no en su autoridad sino en la promesa cristiana de Filemón. Preguntémonos si sabemos que algo es correcto y tenemos el poder de exigirlo, ¿apelamos a nuestra autoridad o la promesa de la otra persona? Pablo nos dá un gran ejemplo de como tratar algún conflicto entre amigos Cristianos.

Pablo escribió esta carta en nombre de Onésimo, quien temía por su vida. Un amo tenía el derecho legal de matar a un esclavo que hubiera huido y Pablo quería ayudarlo a entender su nueva relación con Onésimo. Pablo llama a Onésimo su hijo, al que le ha dado la vida en la prisión. Traer a alguien a Cristo es como darle un nuevo nacimiento y eso es exactamente lo que Pablo hizo con Onésimo. A Pablo le hubiera gustado tener a Onésimo con él, pero no haría nada sin el consentimiento de Filemón. Pablo lo estaba regresando no como un esclavo sino como un hermano y compañero en Cristo. Pablo le dice a Filemón que si el está de acuerdo en que ambos son compañeros en el trabajo de Cristo entonces deberá recibir a Onésimo como recibiría al mismo Pablo.

El tono de la carta refleja lo contrario de lo que era normal en aquel entonces o sea la esclavitud de los humanos. Pablo no viene en contra de una ley injusta sino en el poder del amor cristiano y le presenta a Filemón lo obvio de su injusticia. El hecho de que Onésimo el esclavo que huyó fuera regresado al hermano Filemón fue una declaración muy fuerte en contra de la esclavitud. Debemos reflexionar en que todos somos iguales en la familia de Dios y el modo en que tratemos a nuestros hermanos y hermanas en la familia de Cristo reflejará nuestro propio y verdadero compromiso Cristiano para con Cristo.

 

LUCAS 14:25-33

Este pasaje es uno de los más fuertes en el Nuevo Testamento acerca del costo de ser un discípulo. Jesús les dijo que nada ni nadie puede interponerse entre el amor de un discípulo y su amo. Para recalcarlo más les dice que deben cargar su propia cruz cada día y seguirlo a El. La gente se daba cuenta de lo que quería decir esto. Sabían de los criminales en su propia tierra los que seran crucificados y cargarían su cruz en público como un acto de sumisión a Roma. Esto les estaba enseñando que era mejor rendirse y no tener actos de rebelión.

Jesús le dió este mensaje a la multitud para que ellos reflexionaran en lo que realmente cuesta el seguirlo. También tú y yo debemos reflexionarlo. No hay lugar para un discípulo que busca la “gracia barata” en el reino de Dios. A veces pensamos de nuestras devociones y sacramentos como la “gracia barata.” Estos no son juguetes mágicos que nos salvan del sufrimiento y nos dan la gloria. Seguir a Cristo es una sumisión total a El. Esto significa dejar todo atras y ponerlo a El primero. Puede significar pérdidas financieras, sociales físicas y hasta la misma muerte. Debemos cargar nuestra cruz diariamente no de vez en cuando. Tomemos en cuenta el costo de ser discípulo para que sepamos de lo que se trata y no llegue la tentación de echarnos atras.

Como Cristianos somos llamados a ser “la sal de la tierra.” No tendremos ningún valor si nuestro sabor se pierde o se seca. No debemos nada más mezclarnos en el mundo evitando representar a Cristo. Hoy en día en nuestra sociedad enfrentamos desafios muy directos como el de la flagelación del aborto. Si fallamos en esto nuestro sabor de ser la sal de la tierra no tendrá ningún valor. Así como la sal dá sabor y preserva la comida, así nosotros debemos preservar lo bueno en el mundo. Esto nos llama a poner toda nuestra voluntad de sacrificar todo por Cristo. Si tomamos nuestra cruz y lo seguimos diariamente, lo que cambiará en nuestra vida es: todo.

 

Aplicación

La primera lectura nos dice que sabiduría es el “temor al Señor. La segunda lectura muestra que un obsequio debe ser dado gratuita y gustosamente. El Evangelio revela que no hay una “gracia barata” en el reino de Dios.

Seamos la sal de la tierra para nuestras familias esta semana tomando nuestra cruz, muriendo a nosotros mismos al servir a los demás sin juzgarlos, aún cuando ellos nos rechacen. Servirlos como Cristianos significa sacar lo mejor para ellos, como la sal saca el sabor. Permíteles darse cuenta de que son para tí tan importantes que les das tu atención personal y tu afirmación. No podemos esperar ser la sal de la tierra hasta que seamos la sal de nuestra familia.

Lectio Divina – Twenty-Third Sunday of Ordinary Time (September 4th) – Cycle C

PURPOSE OF THIS SCRIPTURE READING – Develop a personal relationship with Jesus through the Word of God with the understanding that the Holy Spirit will teach and remind us of all Jesus said and did. Psalm 32:8 tells us, “I will instruct you and show you the way you should walk, give you counsel and watch over you.”

  1. Say the opening prayer.
  2. Read the passage slowly three times as though Jesus were talking to you.
  3. Converse with Jesus, asking questions and listening to Him.

OPEN WITH THE FOLLOWING PRAYER:

Father, I can’t understand Your Word without Your grace, I acknowledge my weakness so your power can reach perfection in me. Send Your Holy Spirit to remind, teach, and guide me to the Truth. May I share as soon as possible whatever You teach me. AMEN

READ, REFLECT AND WRITE

Luke 14:25-33 – Great crowds were traveling with Jesus, and He turned and addressed them, “If anyone comes to me without hating his father and mother, wife and children, brothers and sisters, and even his own life, he cannot be my disciple. Whoever does not carry his own cross and come after me cannot be my disciple. Which of you wishing to construct a tower does not first sit down and calculate the cost to see if there is enough for its completion? Otherwise, after laying the foundation and finding himself unable to finish the work the onlookers should laugh at him and say, “This one began to build but did not have the resources to finish.’ Or what king marching into battle would not first sit down and decide whether with ten thousand troops he can successfully oppose another king advancing upon him with twenty thousand troops? But if not, while he is still far away, he will send a delegation to ask for peace terms. In the same way, anyone of you who does not renounce all his possessions cannot be my disciple.”

What is the Lord personally saying to you?

 

 

 

What does the Lord personally want you to do?

 

 

Twenty-Third Sunday of Ordinary Time (September 4th) – Cycle C

THE BREAD OF LIFE CATHOLIC BIBLE STUDY

By Deacon Ken and Marie Finn

BEFORE YOU BEGIN:

Pray and ask God to speak to you through His Holy Spirit.

“THE PARACLETE, THE HOLY SPIRIT WHOM THE FATHER WILL SEND IN MY NAME, WILL INSTRUCT YOU IN EVERYTHING, AND REMIND YOU OF ALL THAT I TOLD YOU.”  (JOHN 14:26)

FIRST DAY Reread last week’s readings.

1. What was a helpful or new thought from the readings or from the homily you heard on Sunday?

 

2. From what you learned, what personal application did you choose to apply to your life this week?

 

 

SECOND DAY READ WISDOM 9:13-18 FIRST READING

(“Or whoever knew your counsel, except you had given wisdom…”)

1.   Fill in the following blanks: For what man __________  ________  __________, or who can            ____________ what our ________ _______?  Wisdom 9:13

 

2. What are the deliberations of mortals, and of what are we unsure? Wisdom 9:14

 

3. What does the corruptible body do to the soul? Wisdom 9:15

 

4. What does the earthen shelter weigh down? Wisdom 9:15

 

5. What do we find with difficulty? Wisdom 9:16

 

6. What does Wisdom 9:16 say about things that are in heaven?

 

7. You had to be given ________ in order to know his counsel. Wisdom 9:17

 

8. What was sent from on high? Wisdom 9:17

 

9. By sending your Holy Spirit from on high, what would happen to the paths of those on earth? Wisdom 9:18

 

10. What did men learn and by what were they saved? Wisdom 9:18

 

11. What happens to the man who walks in wisdom?  Proverbs 28:26

 

Personal – In what way have you been following God’s wisdom and counsel in your everyday affairs, or have you not thought to seek it?

 

 

THIRD DAY  READ PHILEMON 9-10, 12-17  SECOND READING

(“I prefer to appeal in the name of love.”)

1. In the name of what does Paul prefer to appeal? Philemon 9

 

2. As what does Paul refer to himself? Philemon 9

 

3. For whom is Paul appealing to Philemon? Philemon 10-11.

 

4. Where was Paul when he had begotten him? Philemon 10

 

5. In sending Onesimus to Philemon what did that mean that Paul was really sending? Philemon 12

 

6. What reason did Paul want to keep Onesimus with him? Philemon 13

 

7. For what reason was Paul in prison? Philemon 13

 

8. How might kindness be bestowed? Philemon 14

 

9. Onesimus was separated from Philemon for what reason? Philemon 15-16

 

10. By regarding Paul as his partner how would Philemon welcome Onesimus? Philemon 17

 

Personal – In what way have you defended a brother or sister in the Lord this week?  In what way can you make an appeal for the unborn who is about to die at the hands of an abortionist?

 

 

FOURTH DAY READ LUKE 14:25-33 GOSPEL

(“Anyone who does not take up his cross and follow me cannot be my disciple.”)

1. To whom was Jesus speaking on one occasion? Luke 14:25

 

2. What must a person do to become Jesus’ follower? Luke 14:26

 

3. What two things must we do to become Jesus’ follower? Luke 9:23 and 14:27

 

4. How often must we take up our cross? Luke 9:23

 

5. How do we discover who we really are? Matthew 10:37-39

 

6. What would a person do if he decides to build a tower, and for what reason? Luke 14:28-29

 

7. What would people say if he could not finish the tower? Luke 14:30

 

8. What will a king who is about to do battle sit down and do first? Luke 14:31

 

9. If he cannot withstand the enemy while he is at a distance, what will he do? Luke 14:32

 

10. In the same way, if we want to be Jesus’ disciple, what must we do? Luke 14:33

 

Personal – What are you still possessing that is holding you back from completely dying to self in order to peacefully and joyfully follow Jesus?  How can you give up all of your possessions?

 

 

FIFTH DAY READ PSALM 90:3-6, 12-17

(“Teach us to number our days aright, that we may gain wisdom of heart.”)

Read and meditate on Psalm 90:3-6, 12-17.

What is the Lord saying to you personally through the Psalm?

 

How can you apply this to your life?

 

 

SIXTH DAY READ ALL OF THE COMMENTARY

WISDOM 9:13-18

The book of Wisdom is addressed to Jews around 50 B.C. These people were so impressed by Hellenistic learning and civilization that their faith was in danger. The author combats their materialism, Hedonism, and idolatry by taking full aim at the renegade Jews. Wisdom is a gift of God; genuine wisdom means belief in the one God of Israel and fidelity to his Law.

Wisdom delivers the believer from all evil. This is illustrated by a review of the saving deeds of God for the patriarchs and for the Israelites in Egypt, the very country where Jews were beginning to abandon their faith. We are told that man’s counsel can never conceive the Lord’s counsel. We see in these passages thanksgiving for the excellence of wisdom. We experience folly when we trust in ourselves and our peers (Ps. 49:13).

Our plans can only be stable and successful when our source is the scriptures. We become eligible for salvation only through faith in Jesus Christ (2 Timothy 3:15). Our corruptible body is called an earthen tent and that is what weighs down our minds.  This idea of a body as a tent is found in Pythagoreanism and Platonism. In other words, it is a conception of stoicism. The Greeks look at wisdom as knowledge of natural science; the Hebrews looked at wisdom as the chief servant of the Creator. We have in the final verses the realization that only the wisdom of God can really grasp all that happens and is about to happen to the earth and all of its creatures (Ps. 104:24).

The Lord, through his grace, has given us the gift of faith which is born of a “Fear of the Lord.”  Wisdom is this fear of the Lord, and to those who have this wisdom, the Lord also gives knowledge and happiness (Ecc. 2:26). Let us look not to ourselves or to our peers for wisdom, rather let us yield to the healing power of Jesus Christ. Let us say, “Lord, come into my heart, renew my mind, and let me have a tongue that professes your glory.” Lord, I pray that you will give all of us wisdom, and I stand on your Word for this request.” (James 1:5).

 

PHILEMON 9-10, 12-17

Paul wrote this letter from Rome in about 60 A.D. when he was under house arrest (Acts 28:30, 31). Onesimus was a runaway slave of Philemon’s; he robbed his master and fled to Rome (verse 15). He then came under the influence of Paul and was converted into Christianity (verse 10). This letter to Philemon was a very exceptional one for Paul, for in it we see him asking a favor. He is asking a favor for Onesimus who had taken the wrong turn and whom Paul was helping to find the way back.

Paul could have demanded whatever he wished from Philemon, simply on his authority as an Apostle. His was a humble request and he realized that a gift must be given freely and with good will; if it is forced, it is not a gift at all. Paul based his request, not on his own authority, but on Philemon’s Christian commitment. We might ask ourselves the same question, “If when you know something is right and you have the power to demand it, do you appeal to your authority or the other person’s commitment?” Paul gives us a great example here of how to deal with a possible conflict between Christian friends.

Paul wrote this letter on behalf of Onesimus who feared for his life. A master had the legal right to kill a runaway slave, and Paul wanted to help him understand his new relationship with Onesimus. Paul calls Onesimus his child whom he has “begotten” in prison. To bring someone to Christ is like giving him a new birth, and that is exactly what Paul did to Onesimus.

Paul would like to have kept Onesimus with him but he would do nothing without the consent of Philemon. Paul was sending him back, not as a slave, but as a brother and partner in Christ. Paul tells Philemon that if he agreed that Paul is his partner in the work of Christ, he must receive Onesimus as he would receive himself.

The tone of this letter reflects against what was a common occurrence, and that was human slavery. Paul does not come right out against the unjust law; but through the power of Christian love, he presents to Philemon the obviousness of its injustice. The fact that Onesimus, the runaway slave, was returned as a brother to Philemon was a powerful statement against slavery. We need to reflect that all are equal in God’s family, and how we treat our brothers and sisters in Christ’s family reflects our own true Christian commitment to Christ.

 

LUKE 14:25-33

This passage is one of the strongest in the New Testament about the cost of discipleship. Jesus told them that nothing or no one can come between the love of a disciple and his master. To make this point even more pronounced, he then tells them that they have to carry their own cross every day and follow him. The people were very much aware of what that meant. They knew from the criminals who went to be crucified in their hometown that to carry one’s cross in public was an act of submission to Rome. This warned others that they had better submit and turn away from their rebellious actions.  

Jesus gave this message to the crowd so that they might reflect on what it really costs to follow him. You and I need to reflect on this message also. There is no room for a disciple who looks for “cheap grace” in the Kingdom of God.  “Cheap grace” is what we sometimes think our devotions and sacraments bring. They are not magical toys that prevent us from suffering and yet deliver us into glory. Following Christ calls for a total submission to him. This means letting everything go and putting him first. It could mean great financial, social, and even physical loss, even death itself. We are called to carry our cross every day, not just once in a while. We must count the cost of becoming a disciple so that we know what we are getting into and are not tempted to turn back.

As Christians, we are called to be “the salt of the earth.” We will be of no value if our flavor is lost or dried out. We must not just blend into the world and avoid the cost of standing for Christ. We are faced today, in our society, with the direct challenge of driving out the scourge of abortion. If we fail to do this, then our flavor of being the salt of the earth becomes worthless. Just as salt flavors and preserves foods, we are to preserve the good in the world. This calls from us a willingness to sacrifice everything for Christ. If we take up our cross and follow him daily, all that will change in our lives is everything.                  

 

APPLICATION

The first reading tells us that wisdom is the “fear of the Lord.” The second reading shows that a gift must be given freely and joyfully. The Gospel reveals that there is no “cheap grace” in the kingdom of God.

This week, let us be the salt of the earth to our families by taking up our cross and dying to ourselves by serving them and not judging them, even if we are rejected by them. To serve them as a Christian means to bring out the best in them, like salt brings out the flavor. Let them see that you care enough to give them your personal attention as well as your affirmation. We cannot expect to be the salt of the earth until we have become the salt for our families.

Vigésimo-Segundo Domingo del Tiempo Ordinario (28 de Agosto) – Ciclo C

El Pan de Vida Estudio de Biblia Católico

Por Deacon Ken y Marie Finn

ANTES DE COMENZAR:

Ora y pídele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.”  (JUAN 14:26)

PRIMER DIA  Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.

1. ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilía o de las lecturas que oíste en misa el domingo?

 

2. ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?

 

 

SEGUNDO DIA ECLESIASTICO 3:17-18, 20, 28-29 PRIMERA LECTURA

(“Conduce tus asuntos con humildad.”)

1. ¿Cómo debemos conducir nuestros asuntos? Eclesiástico 3:17

 

2. ¿Qué nos pasará si nos conducimos así? Eclesiástico 3:17

 

3. ¿Qué debemos hacer cuanto más grande seamos? Eclesiástico 3:18

 

4. ¿Quién te mirará con agrado? Eclesiástico 3:18

 

5. ¿Quiénes son los que le dan gloria? Eclesiástico3:20

 

6. ¿Qué aprecia la mente de un sabio? Eclesiástico 3:29

 

7. ¿Cuál es el anhelo del hombre sabio? Eclesiástico 3:29

 

8. ¿Qué apaga las llamas ardientes? ¿Y qué perdona los pecados? Eclesiástico 3:30

 

9. ¿Qué es lo que hace grande a una persona? ¿Qué pasa con el que se engrandece a sí mismo? Mateo 23:11-12

 

10. ¿Cómo debemos mantener nuestra alma? ¿Dónde debemos poner nuestra esperanza? Salmo 131:1-3

 

Personal – ¿De qué manera has tomado una actitud de servidor con respecto a tu familia, amigos o compañeros de trabajo? ¿Tienes una actitud de servidor con todos los que tienen algún contacto contigo?

 

 

TERCER DIA HEBREOS 12:18-19, 22-24 SEGUNDA LECTURA

(“Jesús, el mediador de una nueva alianza.”)

1. ¿A dónde se acercaron? ¿Qué suplicaron aquellos que oyeron el ruido? Hebreos 12:18-19

 

2. ¿A dónde nos hemos acercado y de quién es ésta ciudad? Hebreos 12:22

 

3. ¿Quiénes están ahí? Hebreos 12:22

 

4. ¿Quiénes forman esa asamblea? ¿Dónde están inscritos sus nombres? ¿Quién es el juez de todos? Hebreos 12:23

 

5. ¿Quiénes alcanzaron ya la perfección? Hebreos 12:23

 

6. ¿Cómo puedes hacerte perfecto? Mateo 5:43-48

 

7. ¿De qué es Jesús el Mediador? Hebreos 12:24

 

8. ¿Qué clama más fuerte que la sangre de Abel? Hebreos 12:24

 

9. ¿Cuál es el nuevo pacto del cual Jesús es el mediador? Hebreos 8:6-12

 

10. ¿Cómo fue hecho este nuevo pacto? Hebreos 9:11-14

 

Personal – ¿De qué modo has aceptado el nuevo pacto de Dios? ¿Cómo te ha lavado la sangre que derramó Cristo?

 

 

CUARTO DIA LUCAS 14:1, 7-14 EVANGELIO

(“El que se eleva será humillado y el que se humilla será elevado.”)

1. ¿Qué día era cuando Jesús fue a comer? ¿De quién era la casa? ¿Quiénes espiaban? Lucas 14:1

 

2. ¿Qué les dijo Jesús a los invitados al notar lo que hacían? Lucas 14:7

 

3. ¿Qué dijo que debes hacer si eres invitado a una boda? ¿Por qué? ¿Qué podría hacer el antifrión? Lucas 14:8-9

 

4. ¿Cómo te irás al último lugar? ¿Dónde debes ponerte cuando te inviten? ¿Cómo te sentirás si el que te invitó te dice, “Amigo, acércate más? Lucas 14:9-10

 

5. ¿Qué hará esto para nosotros a los ojos de los otros invitados? Lucas 14:10

 

6. ¿Qué le sucede al que se exalta a sí mismo? ¿Y qué al que se humilla? Lucas 14:11

 

7. ¿Quién era humilde? ¿Cómo se humilló a Sí mismo? Filipenses 2:5-8

 

8. ¿Qué le dijo Jesús al que lo había invitado? Lucas 14:12

 

9. ¿Qué debes hacer cuando ofrezcas un banquete? Lucas 14:13

 

10. ¿De qué deberás alegrarte? ¿Cuándo serás recompensado? Lucas 14:14

 

Personal – ¿Cómo has demostrado humildad en tu casa, tu trabajo o dentro de tu vida social? ¿Cuándo fue la última vez que invitaste a alguien que no puede pagarte los honores? Procura ser preciso.

 

 

QUINTO DIA LEE EL SALMO 68:4-7, 10-11

(“Al solitario, le dá hogar.”)

Leé y medita el Salmo 68:4-7, 10-11.

¿Qué te dice personalmente el Señor por medio de este Salmo?

 

¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?

 

 

SEXTO DIA LEE TODO EL COMENTARIO

ECLESIASTICO 3:17-18, 20, 28-29

Para tener una clara imágen de quien eres debes ser humilde. Pablo nos dice en Romanos 12:3 que no debemos entusiasmarnos mucho con nuestra propia importancia. Aún cuando es importante una saludable estimación propia, no debemos ir muy lejos en el amor propio. La humildad es la llave para una evaluación honesta y precisa de nuestro propio valor, de nuestra identidad con Cristo. Ser humilde no significa rebajarnos, pues sabemos que somos pecadores y que si somos salvados es únicamente por la gracia de Dios. Sabemos que El nos ha salvado y por lo tanto tenemos gran valor ante Sus ojos y en Su reino. Debemos rendirnos absolutamente a El y ponernos en Sus manos para que nos use como quiera para esparcir Su palabra y compartir Su amor con otros.

Nuestra conducta habla mucho sobre nuestra humildad. La humildad es el llamado al servicio y es totalmente opuesto al egoísmo. La persona humilde es desinteresada y piensa más en los demás que en sí mismo. Esto es lo que el mismo Cristo predicó, creyó y vivió. Ser humilde es el escudo contra el egoísmo, el prejuicio y los celos. El mostrar interés genuino en otros es un modo de esforzarse activamente para ponerse “la mente de Cristo” (Filipenses 2:5-11). La actitud de humildad que Jesús mostraba era para todos los seres humanos. El no demandaba ni se aferraba a sus derechos, ni gritaba por venganza. El nos pedía que amáramos a nuestros enemigos y que nos perdonáramos unos a otros. Jesús era humilde, El era Dios, más sin embargo tomó el papel de un servidor. Tuvo la voluntad de ceder Sus derechos con tal de obedecer a Dios y servir a Su pueblo. Nosotros debemos ser como El, de hecho El nos pide que hagamos cosas más grandes que las que El hizo (Juan 14:12). Podemos esforzarnos para ser más como El, siendo más humildes que antes. Como Cristo debemos servir por amor a Dios y a los demás, no por culpa, o por miedo. Jesús se humilló a Sí mismo en una cruz y en Su muerte. Estamos llamados a seguirlo cargando humildemente nuestra cruz y negándonos a nosotros mismos en Su Santo Nombre.

 

HEBREOS 12:18-19, 22-24

Pablo describe como debe haber sido aquel Monte Sinaí en llamas. Probablemente la gente estaba aterrorizada con toda lo conmoción que había ahí. Había una gran bola de fuego y luego de repente se soltó una gran tormenta. Pablo decía a la gente que ellos no tenían que sufrir algo tan terrible como lo que les sucedió a aquellos en los tiempos de Moisés. Les habla del contraste increible de ésto, el estar en la montaña especial y en la ciudad de Dios. El contraste entre el viejo y el nuevo pacto era como remarcar la diferencia entre el ver la fotografía de una persona y verla realmente. La primera es en realidad la sombra de la persona real, así es como se ve el viejo pacto de Dios al darle a Moisés los diez mandamientos, como la sombra del nuevo testamento.

El viejo acuerdo fue un pacto de Ley entre Dios e Israel. El nuevo y mejor pacto es el de la Gracia. El nuevo pacto es Cristo perdonando nuestros pecados y trayéndonos hacía Dios por medio de Su sacrificio y de Su muerte. Este pacto va más allá de Israel y Judá, va a todas las naciones gentiles del mundo. Jesús es la fuente de este nuevo acuerdo y su sangre fue derramada para el perdón, no para la venganza como la de Abel. Este nuevo pacto está escrito en nuestros corazones y en nuestras mentes. Nuestros cuerpos se vuelven el templo sagrado del Cordero de Dios. Este pacto nuevo ofrece un camino nuevo hacía el perdón, no por el sacrificio de animales sino por la fe. Necesitamos reflexionar y preguntarnos, “¿He entrado en este nuevo pacto y empezado a caminar por un camino mejor?”

La invitación para participar en este pacto nuevo está abierta a todos nosotros. Antes de que Jesús viniera, Dios parecía distante y amenazador, así como lo imaginamos en el Monte Sinaí. Ahora Dios nos dá la bienvenida ante Su presencia a traves de Cristo.

 

LUCAS 14:1, 7-17

Jesús aceptó la invitación a la casa del Fariseo aún cuando sabía que trataban de atraparlo diciendo o haciendo algo equivocado. Fue criticado por defender la integridad de una mujer que vino sin ser invitada a esta casa. A Jesús no le asustó que trataran de atraparlo haciendo algo erróneo con objeto de arrestarlo.

Jesús les empezó a enseñar acerca del honor. Les dijo a los invitados que no buscaran los lugares de honor, al contrario debían buscar modos de poder servir. Hoy, como entonces, el servir es más importante que la posición social en el reino de Dios. Les dijo que no fueran tan quisquillosos sobre aquellos que iban a ser invitados por que El supo que este grupo selecto los invitaría a una de sus funciones especiales.

Jesús realmente les puso el dedo en la llaga cuando les dijo que si trataban de impresionar a otros con su posición social, exigiendo ser sentados enfrente, podrían ser terriblemente avergonzados si alguien de mayor categoría se presentaba y los obligaba a sentarse atrás. Debemos preguntarnos, “¿se aplica esto a mí?” cuando vas algún lado, digamos a una cena, ¿exiges servicio rápido y te quejas del servicio o de la comida si no es la mejor? ¿Esperas que la gente te atienda únicamente por que eres un religioso o un profesional, digamos abogado, doctor, maestro, etc.?

El mensaje de Jesús al Fariseo que vivió hace dos mil años se aplica hoy a todos nosotros. Estamos llamados a ser humildes, a tener deferencias con los demás, a negarnos a nosotros mismos, a pensar en las necesidades de los otros y no solo en las nuestras. Jesús nos dice que pensemos en invitar a nuestra casa a los que no pueden corresponder la invitación. Nos dice que le sirvamos a alguien que no tenga una posición alta. No nos pide que nos afiliemos a una determinada organización. Lo que nos dice es que de modo humilde nos acerquemos al que es pobre de espíritu. Ser pobre de espíritu puede ser alguien que tenga cosas materiales pero que emocional y espiritualmente tenga hambre y esté buscando lograr una relación personal con Cristo.

El liderazgo espiritual significa ser humilde como Cristo y volverse un servidor. Esto a veces es terriblemente necesario en nuestra propia casa. Ciertamente lo es en nuestro trabajo, escuelas e iglesias. Dios nos premiará por invitar al que no es muy agradable invitar, nos premiará por amar al que no es muy agradable amar. El nos dirá un día “Querido amigo, tengo un mejor lugar para tí, ven aquí al cielo para siempre.”

 

Aplicación

La primera lectura nos dice que nuestra conducta es la que habla más acerca de nuestra humildad. La segunda lectura muestra que el acuerdo antiguo fue un convenio legal entre Dios e Israel. El nuevo y mejor acuerdo es el pacto de la gracia. El Evangelio revela que estamos llamados a ser humildes.

Esta semana pongámonos un corazón humilde (Colosenses 3:12) revistámonos con un modo de ser humilde unos hacía otros (1 Pedro 5:5). Solo podemos amarnos unos a otros cuando les servimos en el santo nombre de Jesús. Empecemos en la casa ayudando en los quehaceres sencillos. Fíjate en que puedes servir en vez de ser servido. Realmente nos amamos unos a otros cuando nos servimos unos a otros.

Lectio Divina – Twenty-Second Sunday of Ordinary Time (August 28th) – Cycle C

PURPOSE OF THIS SCRIPTURE READING – Develop a personal relationship with Jesus through the Word of God with the understanding that the Holy Spirit will teach and remind us of all Jesus said and did. Psalm 32:8 tells us, “I will instruct you and show you the way you should walk, give you counsel and watch over you.”

  1. Say the opening prayer.
  2. Read the passage slowly three times as though Jesus were talking to you.
  3. Converse with Jesus, asking questions and listening to Him.

OPEN WITH THE FOLLOWING PRAYER:

Father, I can’t understand Your Word without Your grace, I acknowledge my weakness so your power can reach perfection in me. Send Your Holy Spirit to remind, teach, and guide me to the Truth. May I share as soon as possible whatever You teach me. AMEN

READ, REFLECT AND WRITE

Luke 14:1, 7-14 – On a Sabbath Jesus went to dine at the home of one of the leading Pharisees, and the people there were observing him carefully.  He told a parable to those who had been invited, noticing how they were choosing the places of honor at the table. “When you are invited by someone to a wedding banquet, do not recline at table in the place of honor. A more distinguished guest than you may have been invited by him, and the host who invited both of you may approach you and say, ‘Give your place to this man,’ and then you would proceed with embarrassment to take the lowest place. Rather, when you are invited, go and take the lowest place so that when the host comes to you he may say, ‘My friend, move up to a higher position.’ Then you will enjoy the esteem of your companions at the table. For everyone who exalts himself will be humbled, but the one who humbles himself will be exalted.” Then he said to the host who invited him, “When you hold a lunch or a dinner, do not invite your friends or your brothers or your relatives or your wealthy neighbors, in case they may invite you back and you have repayment. Rather, when you hold a banquet, invite the poor, the crippled, the lame, the blind; blessed indeed will you be because of their inability to repay you. For you will be repaid at the resurrection of the righteous.”

What is the Lord personally saying to you?

 

 

 

What does the Lord personally want you to do?

 

 

Twenty-Second Sunday of Ordinary Time (August 28th) – Cycle C

THE BREAD OF LIFE CATHOLIC BIBLE STUDY

By Deacon Ken and Marie Finn

BEFORE YOU BEGIN:

Pray and ask God to speak to you through His Holy Spirit.

“THE PARACLETE, THE HOLY SPIRIT WHOM THE FATHER WILL SEND IN MY NAME, WILL INSTRUCT YOU IN EVERYTHING, AND REMIND YOU OF ALL THAT I TOLD YOU.”  (JOHN 14:26)

FIRST DAY Reread last week’s readings.

1. What was a helpful or new thought from the readings or from the homily you heard on Sunday?

 

2. From what you learned, what personal application did you choose to apply to your life this week?

 

 

SECOND DAY READ SIRACH 3:17-18, 20, 28-29 FIRST READING

(“Conduct your affairs with humility.”)

1. How are we to conduct our affairs? Sirach 3:17

 

2. What will happen to us if we conduct ourselves this way? Sirach 3:17

 

3. What are we to do all the more, the greater we are? Sirach 3:18

 

4. With whom will we find favor? Sirach 3:18

 

5. For what are we not to seek or search? Sirach 3:20

 

6. What does the mind of a sage appreciate? Sirach 3:28

 

7. What is the wise man’s joy?  Sirach 3:28

 

8. What quenches a flaming fire and what atones for sin? Sirach 3:29

 

9. What makes a person great and what happens to the person who exalts himself? Matthew 23:11-12

 

10. What must we do to our soul and where do we put our hope? Psalm 131:1-3

 

Personal – In what way have you taken on a servant’s attitude at home, with family or friends, or at work? What is your attitude about being a servant to all with whom you come in contact?

 

 

THIRD DAY READ HEBREWS 12:18-19, 22-24 SECOND READING

(“Jesus, the mediator of a new covenant”)

1. To what have we not been drawn near, that those who heard begged that it not be addressed to them?  Hebrews 12:18-19

 

2. Where have we drawn near and whose city is it? Hebrews 12:22

 

3. Who is there and how are they gathered there? Hebrews 12:22

 

4. Of whom is it the assembly, where are they enrolled, and who is the judge of all? Hebrews 12:23

 

5. Who has been made perfect? Hebrews 12:23

 

6. How can we be made perfect? Matthew 5:43-48

 

7. Of what is Jesus mediator? Hebrews 12:24

 

8. What speaks more eloquently than that of Abel? Hebrews 12:24

 

9. What is the new covenant of which Jesus is mediator? Hebrews 8:6-12

 

10. How was this new covenant made? Hebrews 9:11-14

 

Personal – In what way have you accepted the new covenant of God? How has the shedding of Jesus’ blood washed you clean?

 

 

FOURTH DAY READ LUKE 14:1, 7-14 GOSPEL

(“Everyone who exalts himself shall be humbled and he who humbles himself shall be exalted.”)

1. What day did Jesus come to eat a meal, to whose house did he come, and who were they observing closely? Luke 14:1

 

2. What did Jesus go on to do to the guest, and what had he noticed happening? Luke 14:7

 

3. What did he say we are not to do if we are invited to a wedding, for what reason, and what might the host do? Luke 14:8,9

 

4. How would we proceed to the lowest place, and what should we do when invited so the host will say, “My friend, come up higher?” Luke 14:9-10

 

5. What will this do for us in the eyes of our fellow guest? Luke 14:10

 

6. What happens to everyone who exalts himself, and what happens to everyone who humbles himself? Luke 14:11

 

7. Who was humble and how did he humble himself? Philippians 2:5-8

 

8. What did Jesus say to the one who had invited him? Luke 14:12

 

9. What are we to do when we have a reception? Luke 14:13

 

10. About what should we be pleased,  and how will we be repaid? Luke 14:14

 

Personal – How have you demonstrated humility in your home, at work, or at social functions?  When is the last time you entertained someone who could not repay you the honor?  Be specific.

 

 

FIFTH DAY READ PSALM 68:4-7, 10-11

(“God gives a home for the forsaken.”)

Read and meditate on Psalm 68:4-7, 10-11.

What is the Lord saying to you personally through the Psalm?

 

How can you apply this to your life?

 

 

SIXTH DAY READ ALL OF THE COMMENTARY

SIRACH 3:17-18, 20, 28-29

 To have a clear picture of who you really are is to be humble.  Paul tells us in Romans 12:3 that we should not get too enthused about our own self-importance.  While a healthy self-esteem is important, we should not go too far in self-love.  Humility is the key to an honest and accurate evaluation of our self-worth, our own identity in Christ.  Being humble does not mean that we should put ourselves down, because we know that we are sinners, and are saved only by God’s grace.  We also know that we are saved and therefore have great value in his eyes and in his kingdom.  We must yield to him completely and put ourselves in his hands to be used as he wants, in order to spread his Word and share his love with others.

Our conduct speaks volumes about our humility.  Humility is the call to servanthood, it is totally opposite of one who is selfish.  A humble person is one who is selfless and thinks of others more than of himself. This is what Christ preached, believed, and lived.  Being humble is a guard against selfishness, prejudice, and jealousy.  Showing genuine interest in others is one way to strive actively to put on the “mind of Christ” (Philippians 2:5-11).  The attitude of humility was the kind that Jesus has shown to all mankind.  He didn’t demand or cling to his rights, or cry out for vengeance.  He called us out to love our enemies and forgive over and over.  Jesus was humble, he was God yet he took on the role of a servant.  He was willing to give up his rights in order to obey God and serve his people.

We must be just like Christ, in fact he calls us to do even greater things than he (John 14:12).  We can strive to be more like him by being more humble than we have ever been before.  Like Christ, we must serve out of love for God and for others, not out of guilt or fear.  Jesus humbled himself on a cross and to his death.  We are called to follow him by humbly going up on our own cross and dying to ourselves in his Holy Name.

 

HEBREWS 12:18-19, 22-24

Paul describes what it must have been like on that flaming Mount Sinai.  The people were probably terrified with all of the commotion going on the mountain.  A great ball of fire was present, then out of nowhere a great storm sprung up.  Paul told them that they did not have to face anything as terrifying as the people of Moses’ time did on that mountain.  He goes on to tell them about the incredible contrast to their being able to be on the special mountain and into the city of God.  This contrast between the old and new covenant was like pointing out the differences between a photograph of a person and the actual person.  The photograph is in reality a shadow of the real person, and the old covenant of God handing Moses the ten commandments was a shadow of the new covenant.

The old agreement was a covenant of Law between God and Israel.  The new and better way is the covenant of Grace.  The new covenant is Christ forgiving our sins and bringing us to God through his sacrificial death.  This covenant goes beyond Israel and Judah to all the gentile nations of the world.  Jesus is the source of this new agreement, and his blood was shed in forgiveness not in vengeance as was Abel’s.  This new covenant is written in our hearts and minds.  Our bodies have become the sacred temple of this Lamb of God.  This new covenant offers a new way to forgiveness, not through animal sacrifice, but through faith.  We need to reflect and ask  ourselves, “Have I entered into this new agreement and begun to walk in the better way.”

The invitation to partake in this new covenant is open to all of us.  Before Jesus came God seemed distant and threatening, as we can imagine on that night on Mount Sinai. Now God welcomes us through Christ into his presence.

 

LUKE 14:1, 7-14

Jesus accepted this invitation to a Pharisee’s home even though he knew they were trying to trap him into saying or doing something wrong.  He was criticized for defending the integrity of a woman who came uninvited to the home of the Pharisee who had invited Jesus. Their trap to get Jesus to do something wrong, so that they may get him arrested, did not scare him.

Jesus began to teach them about honor. He told the guest not to always be seeking places of honor, rather they should seek ways to be of service.  Today, just as it was then, service is more important in God’s kingdom than status.  He told them not to be so particular about who is invited because he knew that this select group of people would invite them to one of their special functions.

Jesus really hit a nerve with them when he told them that if they try to impress others with their own status and demand to sit up front, they might be terribly embarrassed if someone who has more status shows up and forces them to sit in the back. We might ask ourselves, “Does this apply to me?”. When you go out to some function, such as a dinner, do you demand quick service and complain if the service or food is not quite the best?  Do you expect people to cater to you because you are a religious person or maybe a professional person like a lawyer, doctor, teacher, etc.?

Jesus’ message to the Pharisees who lived two thousand years ago applies today to all of us.  We are all called to be humble, to defer to others.  We are called to die to ourselves, to think about meeting the needs of others and not just our own.  Jesus tells us to think about inviting someone to our house who will not be able to repay the invitation.  He tells us to serve someone who is not of any high status personally.  He is not asking us to join some organization or help out at a soup kitchen.  He is saying that we need to reach out in humility to someone who is poor in spirit.  To be poor in spirit is to have material things and yet be emotionally and spiritually hungry and looking for a personal relationship with Christ.

Spiritual leadership, which means taking on the humility of Christ and becoming a servant, is desperately needed in our own homes. It is certainly needed in our jobs, schools, and churches. God will reward us for inviting the uninvited, for loving the unlovable. He will say to us one day, “My loving friend, I have a better place for you; come, be here with me in heaven forever.”

 

Application

The first reading tells us that our conduct speaks volumes about our humility.  The second reading shows that the old agreement was a covenant of law between God and Israel.  The new and better way is the covenant of grace.  The Gospel reveals that we are all called to be humble.

This week, put on a heart of humility (Col.3:12) and be clothed in humility toward one another (1 Peter 5:5).  We can only love one another when we serve each other in Jesus’ holy name.

Let us begin at home by helping one another in simple chores around the house. Look around to see where you can serve instead of being served.  We really love one another when we serve one another.     

Vigésimo-Primero Domingo del Tiempo Ordinario (21 de Agosto) – Ciclo C

El Pan de Vida Estudio de Biblia Católico

Por Deacon Ken y Marie Finn

ANTES DE COMENZAR:

Ora y pídele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.”  (JUAN 14:26)

PRIMER DIA Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.

1. ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilía o de las lecturas que oíste en misa el domingo?

 

2. ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?

 

 

SEGUNDO DIA ISAIAS 66:18-21 PRIMERA LECTURA

(“Como un hijo a quien consuela su madre, así yo los consolaré a ustedes.”)

1. ¿A quién viene el Señor a reunir y de qué serán testigos? Isaías 66:18

 

2. ¿Quién estará en medio de todas las naciones? Isaías 66:19

 

3. ¿Qué dice Mateo 24:30 acerca de una señal y la gloria del Señor?

 

4. ¿A quién mandará hacía todas las naciones? Isaías 66:19

 

5. ¿Qué es lo que no se ha visto ni oido en las islas lejanas? ¿Qué harán los sobrevivientes? Isaías 66:19

 

6. ¿A quienes traerán de todas las naciones como una ofrenda al Señor y cómo los traerán? Isaías 66:20

 

7. ¿A dónde los llevarán? ¿Cómo se llama ese lugar? Isaías 66:20

 

8. ¿Cómo traían los Israelitas sus ofrendas a la casa del Señor? Isaías 66:20

 

9. ¿Qué hará el Señor con algunos de ellos? Isaías 66:21

 

Personal – ¿De qué manera fue purificada tu vasija (tu cuerpo) la semana pasada cuando te acercaste al altar del Señor? ¿Cómo puedes purificarlo ahora?

 

 

TERCER DIA HEBREOS 12:5-7, 11-13 SEGUNDA LECTURA

(“A quien ama el Señor, lo corrige;”)

1. ¿Cómo eran las palabras que se te dirigieron como se le dirigen a unos hijos? ¿Cuáles fueron estas? Hebreos 12:5

 

2. ¿Qué no debes menospreciar? ¿Por qué no debes desanimarte? Hebreos 12:5

 

3. ¿A quién disciplina el Señor y a quién castiga? Hebreos 12:6

 

4. ¿Cómo te trata Dios cuando te corrige? Hebreos 12:7

 

5. ¿En el momento en que se te corrige cómo te sientes? Hebreos 12:11

 

6. ¿Cómo se sienten después, los que han sido entrenados así? Hebreos 12:11

 

7. ¿Dónde encuentras la paz? ¿Cómo se hace la paz? Juan 16:31, 33 y Colosenses 1:19-20

 

8. ¿Cuáles son los frutos que vienen del Espíritu Santo? Gálatas 5:22

 

9. ¿Cómo manifiestó Dios Su propia justicia? Romanos 3:25

 

10. ¿Qué debes fortalecer? Hebreos 12:12

 

11. ¿Qué debes hacer con los caminos por donde pasas y qué sucederá cuando lo hagas? Hebreos 12:13

 

Personal – ¿De qué modo te ha disciplinado Dios que te ama tanto en esta semana? ¿Cómo puedes enderezar tus caminos? ¿Qué puedes esperar, de acuerdo con esta lección?

 

 

CUARTO DIA LUCAS 13:22-30 EVANGELIO

(“Esfuércense por entrar por la puerta angosta.”)

1. ¿Qué iba Jesús haciendo en ciudades y pueblos y a dónde se dirigía? Lucas 13:22

 

2. ¿Qué le preguntó alguien acerca de ser salvado? Lucas 13:23

 

3. ¿Qué dijo Jesús sobre la puerta angosta? ¿Qué les pasará a muchos? Lucas 13:24

 

4. ¿Qué dijo acerca del dueño de la casa? Lucas 13:25

 

5. ¿Tocando a la puerta qué le dirás al dueño? ¿Qué te contestará este? Lucas 13:25

 

6. ¿Qué comenzarás a decir? ¿Qué dirán que hizo en las plazas? Lucas 13:26

 

7. ¿Qué contestará él sobre su procedencia y después que les dijo? Lucas 13:27

 

8. ¿Cómo llama a esa gente? Lucas 13:27

 

9. ¿Quién entrará al reino? ¿Cómo sabrás si tú entrarás? Mateo 7:16-21

 

10. ¿Cuáles son los frutos del Espíritu Santo? Gálatas 5:22

 

Personal – ¿Dentro de tu vida diaria, cuáles son los frutos del Espíritu Santo que son más evidentes en tí? ¿Cuáles no lo son? ¿Qué puedes hacer para que todos los frutos sean evidentes en tu vida especialmente en relación con tu familia?

 

 

QUINTO DIA LEE EL SALMO 117:1-2

(“Grande es su amor hacía nosotros.”)

Leé y medita el Salmo 117:1-2.

¿Qué te dice personalmente el Señor por medio de este Salmo?

 

¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?

 

 

SEXTO DIA LEE TODO EL COMENTARIO

ISAIAS 66:18-21

El regalo increíble de poder participar y ver la gloria de Dios es ahora permitido a todas las naciones y en todos los lenguajes. Muchas naciones y personas estarán en contra de Jerusalén y la voluntad de Dios extenderá su brazo contra ellos y enviará a los que se salven como misioneros y sacerdotes a tierras extranjeras. Estos regresarán a Jerusalén las buenas nuevas, empuñando la señal de que el nuevo cielo y la nueva tierra han llegado. La lista de los extranjeros simbolizaba al mundo entero: Tarshish en el Sur de España, Put y Lud en Africa, Tubal cerca del Mar Negro, y Java que representaba a Grecia.

Estas naciones traerán a la gente de Dios a la montaña Sagrada de Jerusalén. Tal vez este pasaje refleje que como Israel trajo la buena nueva de la salvación a las naciones, éstas a su vez serán responsables de la conversión final de Israel hacía Nuestro Señor Jesucristo. Nosotros somos hoy en día los Gentiles de una de esas naciones extranjeras. La pregunta que debemos hacernos es: ¿Es nuestro país un ejemplo de una nación perteneciente a Dios y si no, qué debemos hacer para que vuelva a ser gente santa de Dios?

Vemos hoy en día dentro de nuestra religión Gentil llamada Catolicismo, sacerdotes y diáconos que realizan funciones sacerdotales, debemos orar por ellos, bendecirlos y amarlos. Los Israelitas hacían sus ofrendas especiales al Señor usando vasijas limpias. Nosotros también debemos usar vasijas limpias para nuestras ofrendas, éstas serán nosotros mismos. Y lo hacemos así cuando lo amamos con todo nuestra mente, corazón y alma (Deut. 6:4-5) y también amando a los demás como El nos ha amado (Juan 15:12).

 

HEBREOS 12:5-7, 11-13

Este pasaje nos exhorta a seguir el ejemplo de Jesucristo y a permitir que Dios nos discipline mientras tanto. No es agradable que Dios nos corrija y nos discipline, pero El como un Padre amoroso no quiere que sus hijos hagan algo que los dañe posteriormente. ¿Quién amará más a su hijo, aquel que le permite hacer cosas que lo dañan o aquel que lo corrije, entrena y a veces castiga con objeto de ayudarle a aprender lo que es correcto?

La amorosa disciplina del Padre es una señal del profundo amor de Dios hacía nosotros. Cuando nos corrija pensemos que esto es una prueba de Su amor y preguntémosle que es lo que nos está tratando de enseñar. Podemos responder a la disciplina de varias maneras: (1) Con resignación; (2) Con compasión hacía nosotros mismos pensando que no la merecemos; (3) Con enojo, resentimiento y amargura hacía Dios, o (4) Aceptándola gustosamente como algo correcto que viene de un Padre amoroso.

Dios nos empuja a nuestros límites y exige una vida disciplinada. Podremos seguir adelante si seguimos a Cristo y recurrimos a Su fuerza. Así, podremos usar nuestras fuerzas para crecer y ayudar a los que son más débiles y están luchando. Debemos vivir de tal modo que otros puedan seguir nuestro ejemplo. Tenemos una responsabilidad para los demás si decimos que vivimos de acuerdo con Cristo. Preguntémonos, “¿Es más fácil para otros creer, seguir y madurar en Cristo si siguen mi ejemplo?” Asegurémonos que nuestras acciones no confundan o lleven por mal camino a otros y vayan hacia una vida de pecado.

Nuestra respuesta diaria de hacer oración, leer las escrituras y participar en las cosas de la iglesia, nos ayudarán a establecer un ejemplo de ser discípulos disciplinados de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

 

LUCAS 13:22-30

Esta es la segunda vez que Lucas nos recuerda que Jesús iba intencionalmente a Jerusalén (Lucas 9:51). Jesús sabía que sufriría persecusión y muerte en Jerusalén y sin embargo iba adelante. Su determinación de hacer la voluntad del Padre debe ser para nosotros el ejemplo a seguir. Cuando el Señor nos marca por donde debemos ir, debemos hacerlo sin importar los obstáculos que haya en el camino o los peligros que puedan estar esperándonos. A Jesús ni aún el panorama de la muerte lo detuvo de seguir adelante con Su misión.

“¿Es verdad que pocos hombres se salvarán?” (versículo 23) fue la pregunta que alguien le hizo a Jesús; ésto le dió la oportunidad de mencionar una vez más las muchas dificultades que tendría que pasar si lo seguía uno a El. No contestó la pregunta directamente, pero si dijo que muchos no serían salvados. El hallar la salvación requiere mucha concentración y un compromiso muy grande que no toda la gente quiere tener. La salvación no es una doctrina o conjunto de reglas, es una persona y su nombre es Jesucristo.

Es obvio que no podemos salvarnos a nosotros mismos y no es posible alcanzar el favor de Dios a nuestro modo. Hay muchos que viven bajo la ilusión, como los de este pasaje, que van siguiendo a Cristo pero que no tienen una relación íntima con El. Ellos escucharon sus enseñanzas pero no las aceptaron como palabra de Dios que debe ponerse en práctica. El trabajo al que Jesús se refería es el establecimiento de una profunda relación personal con El, sin importar el costo aquí en la tierra. Debemos tener hambre y sed por Su Santa Palabra, buscar y establecer un tiempo, diariamente, dedicado a permanecer en El (Juan 15:7) y hacerlo toda nuestra vida. No nos atrevamos a hacer de lado este trabajo, la puerta no estará abierta por siempre.

Las palabras de Jesús “Aléjense de mí todos los malhechores” (versículo 27) están dedicadas a tí y a mí para que rectifiquemos nuestro camino hacía Jerusalén con Jesús mientras todavía haya tiempo. La gente de este pasaje quería saber quien se salvaría y Jesús les explicó que aún cuando mucha gente sabía mucho sobre El, solamente eran unos cuantos los que realmente habían aceptado su perdón. No es suficiente con oir Su Palabra, asistir a la iglesia o admirar algunos milagros. Es necesario darle la espalda al pecado y confiar en que Jesucristo nos salvará.

Habrá muchas sorpresas en el reino de Dios. Mucha gente buena aquí en la tierra (según los ojos de Dios) es ignorada por el resto del mundo. Lo que a Dios le importa, no es la popularidad terrenal, el estatus, la riqueza o el poder, sino el compromiso personal que hagamos con Jesucristo. Tenemos que estar seguros de que Dios tenga el primer lugar y así nos uniremos con todos aquellos de todo el mundo que van a encontrar su lugar en el reino del cielo.

 

Aplicación

La primera lectura nos dice que la gloria de Dios está disponible para todas las naciones. La segunda lectura nos reta para que conformemos nuestra vida y la vivamos como Jesucristo lo hizo. El Evangelio claramente revela que nosotros no podemos salvarnos a nosotros mismos.

Tomemos el increíble regalo de la fe y disciplinémonos en respuesta a ese regalo y desarrollemos una relación más profunda y personal con Jesús aceptando Su perdón. Luego permitamos que otros vean el fruto de nuestra fe cuando perdonemos, especialmente a los que están cerca de nosotros.

Lectio Divina – Twenty-First Sunday of Ordinary Time (August 21st) – Cycle C

PURPOSE OF THIS SCRIPTURE READING – Develop a personal relationship with Jesus through the Word of God with the understanding that the Holy Spirit will teach and remind us of all Jesus said and did. Psalm 32:8 tells us, “I will instruct you and show you the way you should walk, give you counsel and watch over you.”

  1. Say the opening prayer.
  2. Read the passage slowly three times as though Jesus were talking to you.
  3. Converse with Jesus, asking questions and listening to Him.

OPEN WITH THE FOLLOWING PRAYER:

Father, I can’t understand Your Word without Your grace, I acknowledge my weakness so your power can reach perfection in me. Send Your Holy Spirit to remind, teach, and guide me to the Truth. May I share as soon as possible whatever You teach me. AMEN

READ, REFLECT AND WRITE

Luke 13:22-30 – Jesus passed through towns and villages, teaching as he went and making his way to Jerusalem. Someone asked Him, “Lord, will only a few people be saved?” He answered them, “Strive to enter through the narrow gate, for many, I tell you, will attempt to enter but will not be strong enough. After the master of the house has arisen and locked the door, then will you stand outside knocking and saying, ‘Lord, open the door for us.’ He will say to you in reply, ‘I do not know where you are from.’ And you will say, ‘We ate and drank in your company and you taught in our streets.’ Then he will say to you, ‘I do not know where you are from. Depart from me, all you evildoers!’ And there will be wailing and grinding of teeth when you see Abraham, Isaac, and Jacob and all the prophets in the kingdom of God and you yourselves cast out. And people will come from the east and the west and from the north and the south and will recline at table in the kingdom of God. For behold, some are last who will be first, and some are first who will be last.”

What is the Lord personally saying to you?

 

 

 

What does the Lord personally want you to do?

 

 

Twenty-First Sunday of Ordinary Time (August 21st) – Cycle C

THE BREAD OF LIFE CATHOLIC BIBLE STUDY

By Deacon Ken and Marie Finn

BEFORE YOU BEGIN:

Pray and ask God to speak to you through His Holy Spirit.

“THE PARACLETE, THE HOLY SPIRIT WHOM THE FATHER WILL SEND IN MY NAME, WILL INSTRUCT YOU IN EVERYTHING, AND REMIND YOU OF ALL THAT I TOLD YOU.”  (JOHN 14:26)

FIRST DAY Reread last week’s readings.

1. What was a helpful or new thought from the readings or from the homily you heard on Sunday?

 

2. From what you learned, what personal application did you choose to apply to your life this week?

 

 

SECOND DAY READ ISAIAH 66:18-21 FIRST READING

(“As a mother comforts her son, so will I comfort you.”)

1. Who does the  Lord come to gather and what will they see? Isaiah 66:18

 

2. Who will we set among the nations? Isaiah 66:19

 

3. What does Matthew 24:30 say about a sign and the glory of the  Lord?

 

4. Who will he send to the Nations? Isaiah 66:19

 

5. What had the coastlands never heard, what had they never seen, and what shall the fugitives do? Isaiah 66:19

 

6. Who shall they bring from all the nations as an offering to the Lord and how will they bring them? Isaiah 66:20

 

7. Where will they bring them and what is this place called? Isaiah 66:20

 

8. How did the Israelites bring their offerings to the house of the Lord? Isaiah 66:20

 

9. What will the Lord do with some of them? Isaiah 66:21

 

Personal – As you approached the altar of the Lord this past week, in what way has your vessel (your body) been made clean, and in what way can you make it clean now?

 

 

THIRD DAY READ HEBREWS 12:5-7, 11-13 SECOND READING

(“For whom the Lord loves he disciplines;”)

1. What kind of words were addressed to you as sons and what were they? Hebrews 12:5-6

 

2. With what should you not disdain nor lose heart? Hebrews 12:5

 

3. Who does the Lord discipline and who does he scourge? Hebrews 12:6

 

4. What are you to endure as the discipline of God and how does he deal with you? Hebrews 12:7

 

5. At the time discipline is administered, what does it seem like? Hebrews 12:11

 

6. What does it bring forth later to those who are trained in  its school? Hebrews 12:11

 

7. Where do you find peace and how is peace made? John 16:31,33, Colossians 1:19-20

 

8. What are the fruits that come from the Holy Spirit? Galatians 5:22

 

9. How did God manifest his own justice? Romans 3:24-25

 

10. What must you strengthen? Hebrews 12:12

 

11. What are you to do with the paths on which you walk, and what will happen when you do this? Hebrews 12:13

 

Personal – In what way has God, who loves you, disciplined you this week?  In what way can you make straight the paths you walk on and what are you looking toward, according to this lesson?

 

 

FOURTH DAY READ LUKE 13:22-30 GOSPEL

(“Try to come in through the narrow door.”)

1. What was Jesus doing as he went through cities and towns and where was he going? Luke 13:22

 

2. What did someone ask him about being saved? Luke 13:23

 

3. What did Jesus say about the narrow door and what will happen to many? Luke 13:24

 

4. What did he say about the master of the house? Luke 13:25

 

5. Knocking on the door, what would you say to the master, and what will be his reply? Luke 13:25

 

6. What will they then begin to say and what will they say he did in the streets? Luke 13:26

 

7. What will he say about where they come from and then what does he say to them? Luke 13:27

 

8. What does he call these people? Luke 13:27

 

9. Who will enter the kingdom and how do you know if you will enter? Matthew 7:16-21

 

10. What are the fruits of the Holy Spirit? Galatians 5:22

 

Personal – On a daily basis, what fruits of the Holy Spirit are most evident in your life?  Which ones are not evident?  What can you do so that all of the fruits are evident in your life, especially to your family?

 

 

FIFTH DAY READ PSALM 117:1-2 PSALM

(“Steadfast is his kindness towards us.”)

Read and meditate on Psalm 117:1-2.

What is the Lord saying to you personally through the Psalm?

 

How can you apply this to your life?

 

 

SIXTH DAY READ ALL OF THE COMMENTARY

ISAIAH 66:18-21

The incredible gift of being able to participate and to see God’s glory is now granted to all nations and tongues.  Many nations and people will go against Jerusalem and God will bring his wrath against them and send those who escape as missionaries to all those foreign lands.  They will bring back to Jerusalem the good news and will behold the sign that the new heavens and the new earth have come.  The list of foreign people was symbolic of all the world: Tarshish in Southern Spain, Put and Lud in Africa, Tubal around the Black Sea, and Javan representing Greece.

These nations will bring back God’s people to the holy mount of Jerusalem.  We might reflect on this passage that as Israel brought the good news of salvation to tie nations, so will these nations in turn be responsible for Israel’s final conversion to the Lord Jesus Christ.  Today we are one of those Gentile foreign nations. The question we might ask ourselves is: “Is our country an example of God’s holy nation?” If not, what must we do to become, once again, God’s holy people?

Today we see in our Gentile religion of Catholicism, priests, and deacons performing priestly functions; we need to pray for them, bless them, and above all love them.  The Israelites made their special offerings to the Lord in clean vessels.  We are called to make our offerings, which will be ourselves to the Lord and we have to be clean vessels.  We do this by loving God with all our mind, heart, and soul (Deut. 6:4-5) and then by loving others as he has loved us (John 15:12).

 

HEBREWS 12:5-7, 11-13

This passage from Hebrews exhorts us to pattern our lives after Jesus Christ and to allow God to discipline us as we are establishing this pattern.  It is never pleasant to be corrected and disciplined by God, but like a loving Father,  he does not want his child to do anything that will bring harm to himself.  Who loves his child more, the father who allows the child to do what will harm him, or the one who corrects, trains, and even disciplines the child to help him learn what is right?

A loving Father’s discipline is a sign of God’s deep love for us.  When we are being corrected by God, we need to see it as proof of his love and ask him what he is trying to teach us.  We can respond to discipline in several ways: (1) we can accept it with resignation; (2) we can go into self-pity, thinking we do not deserve it; (3) we can be angry, resentful, and bitter at God for it; or (4) we can accept it gratefully as a proper response from a loving Father.

God pushes us to our limits and requires of us a disciplined life.  We will be able to continue as we follow Christ and draw upon his strength.  It is then that we can use our strength to grow and to help those who are weak and struggling.  We must live our lives so that others will follow our example.  We have a responsibility to them if we claim to live by Christ.  We have to ask ourselves, “Does my example of life make it easier for others to believe, follow and mature in Christ?”  We also must be sure that our actions will not confuse and mislead others into following a life of sin.

Our daily response to prayer, scripture, and church fellowship will help us to establish the pattern of being a disciplined disciple of our Lord and Savior, Jesus Christ.

 

LUKE 13:22-30

This is the second time Luke has reminded us that Jesus was intentionally going to Jerusalem (Luke 9:51).  Jesus knew that he would be faced with persecution and death in Jerusalem, yet he pressed on toward the city.  His determination to follow the will of the Father should characterize our lives too.  When our Lord gives us a course of action, we must steadily move toward our goal, regardless of the obstacles along the way or the potential hazards that await us.  Even the prospect of death did not turn Jesus away from his mission.

The question, “Will only a few be saved?” (v.23) was asked by one of his followers.  This gave Jesus the opportunity to mention once again the many difficulties encountered in following him.  He does not directly answer the question, but he does say that many will not be saved.  Finding salvation requires more concentration and commitment than most people are willing to bear.  Salvation is not a doctrine or a set of rules, it is a person and his name is Jesus Christ.

It is obvious that we cannot save ourselves and it is not possible to work our way into God’s favor.  But, there are many who are under this illusion today, like the ones in this passage who were following Jesus but had no intimate fellowship with him.  They heard his teaching but did not accept it as the word of God to be put into practice.  The work Jesus referred to is the establishment of a deep personal relationship with him, whatever the cost is here on earth.  We need to have a hunger and thirst for his Holy Word, we need to establish a quiet time every day of our lives and learn to abide in him (John 15:7).  We dare not put off this work, the door will not stay open forever.

Jesus’ words, “away with you evildoers,” (v.27) are meant as a challenge to you and me to redirect our steps toward Jerusalem with Jesus while there is still time.  The people in this passage were eager to know who would be saved, and Jesus explained that while many people knew a lot about him, only a few had really accepted his forgiveness. Just listening to his Word, attending church services or admiring a few miracles is not enough.  We need to turn away from sin and turn to and trust in Jesus Christ to save us.

There will be many surprises in God’s kingdom.  Many great people here on earth (in God’s eyes) are virtually ignored by the rest of the world.  What matters to God is not one’s earthly popularity, status, wealth, or power, but one’s personal commitment to Jesus Christ. We need to make sure that we put God in first place so that we will join the people from all over the world who will find their places in the kingdom of heaven.

 

Application

The first reading tells us that God’s glory is available to all nations.  The second reading challenges us to pattern our lives after Jesus Christ.  The Gospel clearly reveals that we cannot save ourselves.

Let us take the incredible gift of faith and become disciplined in our response to that gift and develop a deeper personal relationship with Jesus by accepting his forgiveness of ourselves.  Then let others see the fruit of our faith by forgiving others, especially those who are close to us.

Lectio Divina – Twentieth Sunday of Ordinary Time (August 14th) – Cycle C

PURPOSE OF THIS SCRIPTURE READING – Develop a personal relationship with Jesus through the Word of God with the understanding that the Holy Spirit will teach and remind us of all Jesus said and did. Psalm 32:8 tells us, “I will instruct you and show you the way you should walk, give you counsel and watch over you.”

  1. Say the opening prayer.
  2. Read the passage slowly three times as though Jesus were talking to you.
  3. Converse with Jesus, asking questions and listening to Him.

OPEN WITH THE FOLLOWING PRAYER:

Father, I can’t understand Your Word without Your grace, I acknowledge my weakness so Your power can reach perfection in me. Send Your Holy Spirit to remind, teach, and guide me to the Truth. May I share as soon as possible whatever You teach me.  AMEN

READ, REFLECT AND WRITE ON THE GOSPEL OF THE DAY

 “I have come to set the earth on fire, and how I wish it were already blazing! There is a baptism with which I must be baptized, and how great is my anguish until it is accomplished! Do you think that I have come to establish peace on the earth? No, I tell you, but rather division. From now on a household of five will be divided, three against two and two against three; a father will be divided against his son and a son against his father, a mother against her daughter and a daughter against her mother, a mother-in-law against her daughter-in-law and a daughter-in-law against her mother-in-law.”

What is the Lord personally saying to you?

 

 

 

What does the Lord personally want you to do?