El Pan de Vida Estudio de Biblia Católico
by Deacon Ken and Marie Finn
ANTES DE COMENZAR:
Ora y pídele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.” (JUAN 14:26)
PRIMER DIA Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.
1. ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilía o de las lecturas que oíste en misa el domingo?
2. ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?
SEGUNDO DIA ECLESIASTES 1:2; 2:21-23 PRIMERA LECTURA
(“Pues, ¿qué le queda al hombre de todo su trabajo y de la búsqueda que lo ocupa continuamente bajo el sol?”)
1. ¿Quién es Eclesiastés y cuáles son sus palabras? Eclesiastés 1:1-2
2. ¿Cómo ha trabajado el hombre, a quién le deja sus propiedades? ¿Qué es esto a más de ser vanidad? Eclesiastés 2:21
3. ¿Por qué realizamos labores (de trabajo) honestas? Efesios 6:7-8
4. ¿Qué se pregunta acerca del trabajo del hombre? Eclesiastés 2:22
5. ¿Por amor a la ganancia, qué hacen muchos? ¿Qué pasa cuando se quiere enriquecer a alguien? Eclesiastés 27:1
6. ¿Qué cosas se unen para ahogar la Palabra y al final no dá fruto? Marcos 4:19
7. ¿Qué le dijo Jesús a Marta? Lucas 10:41-42
8. ¿Qué es lo que ocupa al hombre? ¿Qué le pasa en la noche? ¿Y qué sentido tiene esto? Ec. 2:23
9. ¿Qué ha hecho Dios con la sabiduría del mundo? ¿Qué echará bajo? 1 Corintios 1:19-20
10. ¿Qué hay en mucha sabiduría mundana? Eclesiastés 1:18
Personal – ¿Has trabajado de laguna manera tan duro que las preocupaciones te mantienen despierto en la noche? ¿Cuál es tu propósito al hacerlo?
TERCER DIA COLOSENSES 3:1-5, 9-11 SEGUNDA LECTURA
(“No se mientan unos a otros. Ustedes se despojaron del hombre viejo y su manera de vivir.”)
1. ¿Qué te ha pasado con Cristo, qué buscas? ¿En dónde está sentado Cristo? Colosenses 3:1
2. ¿Cómo hemos sido injertados en El? ¿De qué participaremos? Romanos 6:5
3. ¿Por qué debemos pensar? ¿En qué no debemos pensar y por qué razón debemos pensar de esta manera? Colosenses 3:2-3
4. ¿En qué debemos pensar? ¿En qué no debemos ocupar la mente? ¿En dónde está ahora nuestra patria? Filipenses 4:8 y 3:20
5. ¿Qué pasará cuando se manifieste Cristo que es nuestra vida? ¿Qué debemos hacer para morir? Colosenses 3:4-5
6. ¿Qué no debe de ser mencionado entre nosotros? Efesios 5:3
7. ¿Qué debemos dejar de hacer? ¿De qué nos hemos despojado? Colosenses 3:9
8. ¿Qué ha sido renovado y para qué? Colosenses 3:10
9. ¿Qué debes dejar? ¿En qué debes revestirte? Efesios 4:22-24
10. ¿Entre quienes no se hace distinción? ¿Quién está en todo y en todos? Colosenses 3:11
Personal – ¿Cuáles son las cosas que buscas en la vida? ¿En qué piensas la mayoría del tiempo? ¿Qué necesitas hacer para pensar en lo de arriba y no en las cosas terrenales?
CUARTO DIA LUCAS 12:13-21 EVANGELIO
(“Eviten con gran cuidado toda clase de codicia, porque aunque uno lo tenga todo, no son sus pertenencias las que le dan vida.”)
1. ¿Qué le dijo alguien que estaba entre la gente a Jesús? ¿Cómo lo llamó Jesús y qué le dijo? Lucas 12:13-14
2. ¿Qué les dijó Jesús que evitaran? ¿Qué dijo sobre las pertenencias? Lucas 12:15
3. ¿Con qué no atrae el hombre? ¿Es mejor ser hombre pobre que qué? Proverbios 19:22
4. ¿Qué no satisface a la codicia del hombre? Eclesistés 4:8
Personal – ¿Cómo puedes evitar la codicia en tu casa o trabajo?
5. ¿Qué ejemplo le puso Jesús a la gente? Lucas 12:16
6. ¿Qué se decía el rico a sí mismo? ¿En dónde guardaría sus grandes cosechas? Lucas 12:17-18
7. ¿Ahora que ya tenía muchas cosas almacenadas qué iba poder hacer? Lucas 12:19
8. ¿De qué no debes estar seguro y por qué razon? Proverbios 27:1
9. ¿Qué debes decir a los ricos? 1 Timoteo 6:17-18
10. ¿Qué le dijo Dios al hombre? Lucas 12:20-21
Personal – ¿Qué estás almacenando que pueda ser importante para Dios? ¿De qué necesitas deshacerte?
QUINTO DIA LEE EL SALMO 95:1-2, 6-9
(“Vengan, inclínense y adorémosle.”)
Leé y medita el Salmo 95:1-2, 6-9.
¿Qué te dice personalmente el Señor por medio de este Salmo?
¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?
SEXTO DIA LEE TODO EL COMENTARIO
ECLESIASTES 1:2, 2:21-23
La lectura de hoy es del Libro de Qoheleth que en griego significa Eclesiastés. El libro es presentado como viniendo de el hijo de David, Rey en Jerusalén. Vemos al autor como un hombre de mucha, mucha experiencia. Su interés en la vida humana y en las experiencias es muy amplio.
La lectura de hoy nos desafía y tiene más preguntas que respuestas. Vemos al hombre buscando constantemente algo más que le pueda sacar a la vida y mientras más logra parece más frustrado e insatisfecho. El autor habla de la vanidad en el sentido de que todo es temporal únicamente y el poner toda nuestra energía en cosas es tonto y vano. Dice que el hombre sabio y el tonto morirán igual y cualquier cosa que tengan en la tierra se queda para que otro lo disfrute. El ve en la vanidad de la vida que el hombre es bendecido si honra reverentemente su promesa a Dios. El hombre injusto, por el otro lado, enfrentará algun día un castigo grande.
Una de las más fuertes vanidades de la vida parece ser la riqueza, ya que también le causa al hombre muchas preocupaciones y pérdida de sueño debido al miedo de perder su fortuna. Parece que la sabiduría ayuda al hombre para no estar deprimido y llena el vacio de su vida, pero parece que la muerte pone fin a esa sabiduría. Qoheleth (Eclesiastés) muestra a traves de la experiencia que parece que el hombre recto sufre y el deshonrado va sin castigo por largo tiempo. El autor pide paciencia y sabiduría, enlaza la obediencia a la autoridad con la obediencia hacía Dios. Ve la vida como algo que debe ser disfrutado en lugar de soportado. Esta lectura nos trae el ejemplo de las experiencias de la vida.
Hoy en día vemos gente que es muy sabía con muy poca instrucción formal. Vemos en el sabio el conocimiento de que solo Dios es el único que es permanente. El pasaje de hoy muestra que el poner tu confianza plena y tu fe en cualquier cosa o persona que no sea Dios es ciertamente la vanidad de vanidades.
COLOSENSES 3:1-5, 9-11
En el pasaje de hoy la conduca Cristiana es demostrada poniéndonos una nueva naturaleza y aceptando a Cristo y dejando que la vieja naturaleza muera. En el bautizmo, el Cristiano muere y resucita otra vez. Bautizo significa sumergirse, ahogarse y hundirse. Esto es, la muerte de la vieja naturaleza. La resurrección viene cuando salimos del agua y como Cristo hizo en la resurrección, tomamos una vida nueva. Nos levantamos de las aguas del bautizmo siendo personas diferentes.
Cambiamos nuestra conducta permitiendo a Cristo vivir dentro de nosotros, para que El pueda darnos la forma de lo que debemos ser, no de lo que nosotros quisieramos ser. Aún cuando el verdadero hogar del Cristiano está en el cielo, eso no significa que éste debe apartarse del trabajo o de las actividades del mundo. Dios nunca dijo que dejaramos este mundo, lo que sí dijo fue que le ganemos al mundo. El Cristiano pone sus ojos, sus normas y sus ideales no en el mundo sino en lo que es de Dios. Continuará usando las cosas del mundo pero las usará de un modo nuevo.
Como Cristianos estamos invitados a dar antes de recibir, a servir antes de mandar y a perdonar por encima de buscar venganza. Las normas de los valores del Cristiano serán las normas de Dios, no las de los hombres. El Cristiano de los principios entendía al Bautizmo como un morir y resucitar. Los griegos hablaban del hombre muerto y enterrado como escondido en la tierra, pero el Cristiano que ha muerto una muerte del espíritu en el bautizmo no está escondido en la tierra, está escondido en Cristo.
El mundo nos dice que el tesoro de la sabiduría son los conocimientos escondidos adquiridos. Los Cristianos tienen el tesoro de toda la sabiduría en Jesucristo. El Cristiano está en un programa de educación contínua. Entre más conocemos a Cristo, vamos cambiando más para ser como El. Cristo rompe las barreras y acepta a toda la gente que viene a El. Como Cristianos somos llamados a construir puentes no barreras.
LUCAS 12:13-21
El Evangelio de hoy nos lleva exactamente al conflicto que está amenazando con romper el corazén de nuestras comunidades. El conflicto es entre la gente que tiene mucho de lo que se ha dado en llamar “la buena vida” y aquellos que van haciendo esfuerzos para nada más irla pasando. Jesús apunta a un asunto más alto, a una actitud correcta hacía la acumulación de las riquezas. Nos dice que la vida es mucho más que únicamente los bienes materiales y que lo más importante es nuestra relación con Dios.
Cuando le traemos a Dios nuestros problemas en la oración frecuentemente vemos que El nos muestra cómo y qué debemos cambiar y cultivar en nuestras actitudes hacía esos problemas. Jesús nos dice que no debemos estar siempre deseando lo que no tenemos y nos dice que la verdadera buena vida no tiene nada que ver con ser rico. Esto es exactamente lo contrario de lo que el mundo nos dice. Los anunciantes gastan fortunas diciéndole a la gente que si compran ciertos productos su vida será más féliz y vivirán con muchas más comodidades que las que tienen ahora. ¿En tu comunidad cómo respondes las presiones constantes de comprar?
Necesitamos aprender a concentrarnos en la buena vida y eso es vivir en una constante relación con Dios y haciendo Su trabajo. El hombre de la lectura de hoy muere antes de ser capaz de usar todo lo que había acumulado. Jesús nos está señalando que tan bueno puede ser el poner toda nuestra energía en lo que necesitamos aquí en la tierra en vez de prepararnos para cuando muramos. Tanto el hombre rico como el pobre cuando mueren, tienen que pasar por el juicio. No habrá ninguna diferencia debido a que tan bien les fue en su vida terrenal. Qué tan rico, poderoso o educado eres no te será preguntado por el Señor. El dirá, “Lo que hiciste por el más pequeño de los míos, me lo hiciste a Mí.” (Mateo 25:31-46). Debes planear, ahorrar y ser prudente con tu vida, pero es muy importante hacer de ella una vida que valga la pena, viviéndola para otros a traves de Cristo. Cuando Cristo un día te pregunte “¿Qué hiciste cuando estabas en la tierra?” y tú digas, “Ame a los demás como Tú me has amado,” serás uno de los santos más ricos del cielo.
Aplicación
La primera lectura dice que “no te lo puedes llevar contigo.” La segunda dice que hay que dar antes de recibir, servir antes de mandar y perdonar en vez de buscar venganza. El Evangelio muestra que debemos buscar primero el reino de Dios y lo demás te será dado.
Esta semana usa lo que tengas para ayudar a otros y así tu ejemplo llegue a otros más. Que tus comentarios sean positivos y ofrece ayudar ya sea en algo grande o en algo pequeño. Comparte generosamente tus riquezas. Tus riquezas no son solo tu dinero. Para aquellos que te aman y te conocen tu presencia es de un valor inapreciable. Deja que vean cuando hables que ahí está Cristo. Escúchalos con los oidos de Cristo y vé a los demás a traves de los ojos de Cristo. Serás la persona más rica de tu comunidad debido a que Cristo quiere que lo des a El para que El pueda estar contigo para siempre.