VIGESIMOOCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
ANTES DE COMENZAR:
Ora y pídele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.” (JUAN 14:26)
PRIMER DIA Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.
1. ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilía o de las lecturas que oíste en misa el domingo?
- ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?
SEGUNDO DIA 2 REYES 5:14-17 PRIMERA LECTURA
(“Así que Naamán bajó y se bañó en el Jordán siete veces como lo había dicho el siervo de Dios.”)
- ¿Quién bajó y se bañó en el Jordán siete veces? ¿Por qué lo hizo? ¿Quién era el siervo de Dios?
2 Reyes 5:14, 5:8
- ¿Quién era Naamán y qué era lo que le sucedía? 2 Reyes 5:1
- ¿Qué le pasó a su piel cuando se bañó en el Jordán siete veces? 2 Reyes 5:14
- ¿Qué nos dice Jesús que nos pasará a nosotros por medio de Su palabra? Juan 15:3
- ¿Después de haber sido limpiado a dónde fue y con quien fue? 2 Reyes 5:15
- ¿Cuando llegó ante Eliseo qué dijo acerca de Dios y qué le ofreció al profeta? 2 Reyes 5:15
- ¿De dónde dijo que era este Dios del cual no hay otro como él en el mundo? 2 Reyes 5:15
- ¿Qué dijo Eliseo sobre los regalos? 2 Reyes 5:16
- ¿Qué pidió Naamán y por qué razon? 2 Reyes 5:17
Personal – ¿Cómo has sido limpiado o aliviado como consequencia de haber obedecido la Palabra de Dios? Sé específico.
TERCER DIA 2 TIMOTEO 2:8-13 SEGUNDA LECTURA
(“Pero la palabra de Dios no está encadenada.”)
- ¿De quién es descendiente Jesucristo? ¿Cuál fue la buena nueva proclamada? 2 Timoteo 2:8
- ¿Quién estaba predicando esto? ¿Qué estaba sufriendo por haberlo hecho? 2 Tim. 1:1 y 2 Tim. 2:8-9
- ¿Aún sufriendo hasta el punto de haber sido encadenado, de qué habla cuando dice que ésta no está encadenada? 2 Timoteo 2:9
- ¿Por qúe sufre todo esto y por qué razón? 2 Timoteo 2:10
- ¿De qué podemos estar seguros? 2 Timoteo 2:11
- ¿Qué significa morir con El? Romanos 6:1-11
- ¿Qué pasará si perseveramos hasta el final? 2 Timoteo 2:12
- ¿Qué pasará si lo negamos? 2 Timoteo 2:12
- ¿Si somos infieles, qué hará El y por qué? 2 Timoteo 2:13
- ¿Qué dice 1 Corintios 1:9 acerca de Dios?
Personal – ¿De qué modo has muerto con Jesús? ¿Cómo has enfrentado las dificultades con tu familia, compañeros o amigos debido al hecho de estar atestiguando con tu vida el poder de Cristo?
CUARTO DIA LUCAS 17:11-19 EVANGELIO
(“Levántate y vete; tu fe te ha salvado.”)
- ¿De camino a Jerusalén por donde pasó Jesús? Búscalo en tu mapa de la Biblia Lucas 17:11
- ¿Al entrar al pueblo quiénes le salieron al encuentro? ¿En dónde se quedaron estos? Lucas 17:12
- ¿Al gritarle, qué le decían y cómo le llamaban? Lucas 17:13
- ¿Cuando Jesús los vió, cómo les respondió? Lucas 17:14
- ¿Qué les pasó cuando iban en camino, así como El les había dicho? Lucas 17:14
- ¿Qué hizo uno de ellos al darse cuenta de que había sido curado? Lucas 17:15
- ¿Qué hizo a los pies de Jesús? ¿Y de qué habló? Lucas 17:16
- ¿De dónde era el hombre? ¿Qué le preguntó Jesús entonces? Lucas 17:16-17
- ¿A qué no regresaron los demás? ¿Cómo llamó al que si lo hizo? Lucas 17:18
- ¿Qué le dijo a este hombre que hiciera? Lucas 17:19
- ¿Qué dijo Jesús que era lo que había salvado al hombre? Lucas 17:19
- ¿Qué dijo Jesús a la mujer que estaba sangrando? Mateo 9:22
Personal – ¿De qué manera has agradecido a Dios esta semana? ¿De qué le das las gracias? ¿Has recibido algún alivio? ¿Qué crees tú que fue lo que te alivió? ¿O, hay algo que te esta bloqueando de ser aliviado?
QUINTO DIA LEE EL SALMO 98:1-4
(“El Señor trajo la salvación.”)
Leé y medita el Salmo 98:1-4.
¿Qué te dice personalmente el Señor por medio de este Salmo?
¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?
SEXTO DIA LEE TODO EL COMENTARIO
2 REYES 5:14-17
Este es un pasaje muy importante que trata sobre el pecado de orgullo y el centro de la fe. Naamán era el comandante en jefe de la armada de Siria y también un héroe de la nación y había sido atacado por la terrible enfermedad de la lepra, lo cual lo hacía tomar en cuenta a cualquiera que pudiera curarlo. La lepra como hoy en día el SIDA era una de las enfermedades más temibles de ese tiempo. No había curación y si se determinaba que estaba muy mal, la persona era separada de la comunidad y mandada al exilio.
Probablemente la enfermedad de Naamán estaba todavía en las primeras etapas. A su esposa le dijo una sirvienta que había un profeta de Dios en Israel que podía curarlo. Así que fue a la casa del profeta Eliseo y éste le dijo que se bañara en el río Jordán y que así se curaría. Naamán se sintió insultado cuando se le dijo que hiciera una cosa tan trivial y en un río tan común y sucio como el Jordán. Su consejero le dijo que siguiera el mandato del profeta y así lo hizo y quedó aliviado de la lepra.
Naamán era un gran héroe y estaba acostumbrado a tener el respeto de los demás, así que se enojó cuando Eliseo lo trató como a cualquier otro. Debemos aprender la misma lección, la obediencia a Dios empieza con la humildad. También debemos creer que Su camino es mucho mejor que el nuestro. Recordemos que Dios puede valerse de cualquier cosa para conseguir sus propósitos. Naamán quedó tan impresionado con el Señor de Israel que quiso llevarse dos sacos de tierra y hacer con ellos un altar y adorar al Dios de Eliseo, quien es también nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Como a Naamán la obediencia a Dios también nos traerá alivio y bendiciones.
2 TIMOTEO 2:8-13
Pablo realmente nos está exhortando a tener valor en nuestro camino Cristiano y a no temerle al sufrimiento. Le dice a Timoteo que debe enseñar a otros para que ellos a su vez pasen las Buenas Nuevas. Nosotros estamos llamados a hacer lo mismo y también necesitamos saber que el sufrimiento, la persecusión y posiblemente la misma muerte serán las dificultades que nos vengan encima por ser embajadores de Cristo. Los falsos maestros eran un problema entonces y lo son en el presente.
La encarnación de Jesucristo fue el acto de Dios de asumir voluntariamente un cuerpo y un alma humanos, o sea una naturaleza humana. Se hizo hombre sin dejar de ser Dios; un ser humano y su nombre fue Jesús. No renunció a su divinidad para volverse humano. Se sujeto sí a un lugar, tiempo y otras muchas limitaciones humanas. Sin embargo no estaba sujeto a pecar y pudo mostrarnos todo sobre el carácter de Dios en términos humanos. Pablo deja ver muy claro que Jesús es Dios verdadero y hombre verdadero. Cualquier otro punto de vista distinto no será bíblico. La verdad sobre Jesús entonces no era más popular de lo que lo es hoy en nuestros días.
Hoy, Jesús es el Señor solo en un corazón receptivo, como lo fue en los tiempos de Pablo. La declaración que hizo Pablo a los Judíos de que Jesús era Dios fue un insulto y por ello fue condenado como blasfemo. Los Romanos estaban muy disgustados porque ellos adoraban al emperador como a un Dios (Filipenses 4:22). Los Griegos estaban disgustados porque la humanidad tomara una posición de divinidad (Hechos 11:20, 21). Muchas de esas culturas se convirtieron al Cristianismo cuando en fe creyeron que El era Dios y totalmente humano.
Hoy tenemos libertad de escoger si queremos tener un corazón receptivo. Vemos en la escritura que Dios nos ha escogido a nosotros primero. Si somos obedientes a su elección podremos ser verdaderamente libres. Este es un misterio que nuestra humanidad no puede entender del todo; pero si podemos agradecerle que nos haya escogido. Dios nos es completamente fiel y aún en medio de nuestros problemas presentes, El está con nosotros y nos dá las fuerzas para perseverar (1 Corintios 10:13). Nos dice que algún día viviremos eternamente con El y compartiremos el reino (Mateo 16:24-27). Tal vez nos falta fe en nuestros momentos de prueba y problemas pero Jesús permanece fiel a Su promesa de estar con nosotros hasta el fin del mundo (Mateo 28:20).
LUCAS 17:11-19
Sabemos que la lepra era una enfermedad contagiosa y muchas veces mortal y que la persona era aislada de su comunidad, su vida era una vida de sufrimientos, horrores, rechazo y finalmente llegaba a la muerte sola y abandonada. Un leproso tenía que avisar si estaba con alguien que no lo fuera. Si creía que se había curado tenía que presentarse ante un sacerdote y este lo declaraba aliviado (Levítico 14). Jesús manda a los diez leprosos ante el sacerdote antes de ser aliviados. Su obediencia y fe resultaron en alivio.
Necesitamos reflexionar en nuestro nivel de fe. ¿Actuamos por que Jesús nos dice que nosotros hemos sido aliviados? (Mateo 8:17). Vemos que solo un leproso regreso a darle las gracias y que se dió cuenta que debido a que creyó, pudo curarse. Dios no nos obliga a que le demos las gracias por aliviarnos, pero en espíritu de agradecimiento nuestra fe crece más y más para su deleite. Es muy significativo que Jesús mencionó que el único leproso agradecido fue un Samaritano, quien debido a su raza era despreciado por los Judíos como gentuza idólatra. Vemos que la gracia de Dios es para cualquiera y no cualquiera la agradece.
Jesús nos muestra en estos versículos que su poder curativo esta nada más esperando para ser usado, que todo lo que tenemos que hacer es tener fe, salir y actuar de acuerdo con esa fe. Jesús cambió la situación de esos leprosos que probablemente habían estado así por años. Inmediatamente respondió a la súplica de esos intocables. Ellos no podían llevar una vida normal y estar con sus familias, pero Jesús los cambió y les dió la salud. Jesús nunca nos abandona, no importa que incurables o intocables seamos. A veces tenemos la tentación de darnos por vencidos con la gente o con las situaciones que no han cambiado por muchos años.
Dios puede cambiar lo incambiable y necesitamos dejar que el cambio empiece con nosotros mismos. Debemos creer que El puede curarnos física, emocional y espiritualmente. Entonces debemos arrodillarnos ante Jesús y decirle, “Gracias por haber muerto por mí aún cuando yo era todavía un pecador” (Romanos 5:8). Nuestra fe crecerá y lo “sucio” en nuestras familias, en nuestras iglesias, en nuestro país, en nuestro planeta reconocerá en nosotros esa luz aliviadora de Cristo, la Estrella de la Mañana (2 Pedro 1:19); y también ellos se curarán y correrán por los campos felices cantando alabanzas al amoroso Señor que algún día limpiará a la tierra del pecado y no habrá más enfermedades ni muerte (Mateo 8:17).
Aplicación
En la primera lectura vemos como el orgullo impide una curación y vemos como la obediencia la consigue. En la segunda lectura se nos alienta a soportar el sufrimiento por el bien de la Buena Nueva. En el Evangelio vemos la alegría del Señor por el agradecido, aquel sucio que había sido curado.
Mostremos esta semana nuestro agradecimiento al Señor por habernos curado, haciendo algo específico por algún “sucio,” como un día de ayuno, o una semana de oración por una persona en especial, durante un tiempo determinado. Quizá ayudando en algún comedor de caridad o ayudando al que no tiene donde pasar la noche, etc. Deja que ellos vean que Dios si los quiere a traves de ti.