TRIGESIMOCUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CRISTO REY

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TRIGESIMOCUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO CRISTO REY

ANTES DE COMENZAR:

Ora y pídele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.”  (JUAN 14:26)

 

PRIMER DIA                       Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.

 1. ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilía o de las lecturas que oíste en misa el domingo?

 

  1. ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?

 

SEGUNDO DIA                                                          2 SAMUEL 5:1-3                                     PRIMERA LECTURA

                                                                  (“Tú eres el que guiará a mi pueblo, Israel.”)

  1. ¿Quiénes vinieron a hablarle a David, qué le dijeron? 2 Samuel 5:1

 

  1. ¿Dónde estaba David? Si puedes busca en un mapa bíblico el lugar, 2 Samuel 5:1.

 

  1. ¿Quién dirigia a Israel y los trajo de regreso? 2 Samuel 5:2

 

  1. ¿Según las tribus de Israel quién habló a David y qué le dijo? 2 Samuel 5:2, y Ezequiel 34:23-24

 

Personal – ¿Entonces, quién creés tú que es el que designa al pastor del pueblo? ¿Sigues tú al Unico, al que Dios ha designado como Rey de Reyes de todos los tiempos?

 

  1. ¿Con quién estaba hablando David? 2 Samuel 24:17

 

Personal – ¿Cómo te habla Dios y cómo le hablas tú como lo hizo David?

 

  1. ¿Qué le pasará al pastor que Dios ha designado cuando éste no escucha y se somete a la palabra de Dios?  Zacarías 11:17, y Jeremías 25:34-36

 

  1. ¿Quién es nuestro Gran Pastor? Leé y escribe las siguientes escrituras:

Génesis 48:15

Salmo 23:1

Juan 10:6-7, 11

Juan 10:16

 

  1. ¿Quién fue hecho rey de Israel? ¿Con quién hizo un pacto el rey antes de ser ungido?   2 Samuel 5:3

Personal – ¿Qué diferencias encuentras entre un buen pastor, un buen rey y un rey malo? ¿Y tú qué eres?

TERCER DIA                                                       COLOSENSES 1:12-20                               SEGUNDA LECTURA

                                        (“A través de El tenemos la redención y el perdón de nuestros pecados.”)

 

  1. ¿Por qué tenemos que darle gracias al Padre? Colosenses 1:12

 

  1. ¿Quién tendrá luz y vida? ¿Quién es la luz? Juan 8:12

 

  1. ¿Quién nos rescató y de quién? Colosenses 1:13

 

  1. ¿Quién tiene el poder de las tinieblas? Hechos 26:18

 

  1. ¿Cuando nos rescató a dónde nos llevó? Colosenses 1:13

 

  1. ¿Qué recibimos a través de Jesús? Colosenses 1:14, 1 Pedro 2:9

 

Personal – ¿Has sido tu redimido? ¿Le has pedido al Señor que te perdone y te haga libre? Vuelve a leer el versículo 14. Esta es una promesa de Dios. Copia este versículo y medita sobre él.

 

  1. ¿Quién es la imágen de Dios que no se puede ver y quién es el primogénito de toda la creación?  Colosenses 1:15

 

  1. Lee y copia lo siguiente:

Salmo 89:28

Juan 1:3

Juan 1:18

Personal – ¿Cómo ves a Dios Padre? ¿Cómo te lo ha revelado Jesús a tí de manera personal? ¿Está con la vara en la mano listo para castigarte o es gentil, amable y está listo para perdonarte? Así como ves a Jesús así vé al Padre.

 

  1. ¿Qué fué creado en él y dónde? Colosenses 1:16, 1 Corintios 8:6

 

  1. ¿Para quién se hizo todo? Colosenses 1:16

 

  1. ¿En quién se mantiene todo? Colosenses 1:17

 

  1. ¿Quién empezó la iglesia y quién es la cabeza? Efesios 1:22, Apocalipsis 1:5, Colosenses 1:18

 

  1. ¿A quién le pasó Cristo ese lugar de cabecera? Mateo 16:18

 

  1. ¿Cómo hemos sido reconciliados con el Padre? Colosenses 1:20

 

Personal – ¿Le has permitido a Jesús lavarte con su sangre y darte la paz con el Padre? ¿Qué cambios puedes ver en tu vida desde que esto fue hecho?

CUARTO DIA                                                             LUCAS 23:35-43                                                      EVANGELIO

                                                                              (“Este es el rey de los Judíos.”)

 

  1. ¿Quién estaba ahí mirando? ¿Quiénes se burlaban de Jesús y qué decían? Lucas 23:35

 

  1. ¿Había alguien más, burlandose de Jesús? ¿Qué le ofrecieron y qué le dijeron? Lucas 23:36-37

 

Personal – ¿Por qué crees que Jesús no se bajó de la cruz y se salvó a sŇ mismo de ésta muerte tan agonizante? Lucas 22:42

 

  1. ¿Era el deseo del Padre que Jesús, Su único Hijo muriera en la cruz? ¿Por qué?  Leé y copia:

1 Timoteo 2:4

Juan 12:47

Juan 3:16

Juan 10:10

 

  1. ¿Si Jesús fué obediente al Padre y estuvo colgado en la cruz y sufrió el peso de nuestros pecados para salvarnos, qué debemos hacer nosotros?  Juan 1:12, Apocalipsis 3:20

 

  1. ¿Cómo debemos seguir el ejemplo de Jesús? Mateo 16:24-25, Marcos 8:35, Lucas 9:24

 

  1. ¿Ha sido a través de algún esfuerzo que nosotros hayamos hecho, que hemos sido salvados? Tito 3:4-5

 

  1. ¿Cuál era la inscripción en el letrero de la cruz de Jesús? Lucas 28:38

 

Personal – ¿De qué modo has hecho a Jesús tu Rey de Reyes y Señor de Señores?  1 Timoteo 1:17, Apocalipsis 17:14, Apocalipsis 19:16

 

  1. ¿Qué le dijo uno de los criminales a Jesús en Lucas 23:39?

 

  1. ¿Por quién estaba preocupado? Lucas 23:39

 

  1. ¿Qué dijo e hizo el otro criminal? Lucas 23:40-41

 

Personal – ¿De qué modo eres como alguno de esos dos criminales? ¿Quién se negaba a sí mismo? ¿Cómo te niegas tú a tí mismo?

 

  1. ¿Qué le dijo a Jesús en el versículo 42 de Lucas 23 y cuál fué la respuesta de Jesús?

 

  1. Leé Mateo 25:33, 34, y 41. ¿Cómo puedes comparar esto con Lucas 23:39-40?

 

Personal – ¿Eres tú el de la derecha o el de la izquierda? ¿De qué modo te has negado a tí mismo esta semana, poniendo antes que a tí mismo a tu esposa, hijos, amigos, vecinos, compañeros de trabajo o amigos de la escuela?

 

QUINTO DIA                                                      LEE EL SALMO 122:1-5

(“Dá gracias al nombre del Señor.”)

Leé y medita el Salmo 122:1-5.

¿Qué te dice personalmente el Señor por medio de este Salmo?

 

¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?

 

SEXTO DIA                                                  LEE TODO EL COMENTARIO

                                                                                         2 SAMUEL 5:1-3

David fué finalmente ungido rey de todo Israel y esto fué el cumplimiento de una promesa de Dios. Previamente había sido ungido rey en privado por Samuel (1 Samuel 16:13). David era apenas un adolescente y pasó muchos años al servicio del Rey Saúl. Cuando fue coronado Rey de Judá, a los 30 años que era la mitad sur de la Tierra Prometida (2 Samuel 2:4). Fué Coronado rey de todo el país a los treinta y siete años y reinó por cuarenta años.

Cuando David era jóven y estaba considerado fuera de la ley, su futúro se veía muy triste, pero la promesa de Dios de hacerlo rey se había cumplido. David tuvo que esperar muy pacientemente para que ésta se cumpliera, pasaron muchos años antes de que sucediera. Nosotros debemos reflexionar sobre la paciencia y humildad que David tenía al esperar tanto tiempo. El llegó a ser un gran rey, soldado, poeta, cantante, músico, escritor y líder espiritual de su pueblo. Había sido ungido por Dios y sabía que con el tiempo cuando según Dios fuera el tiempo, el plan se realizaría.

El tiempo que David tuvo que esperar lo preparó para el importante oficio de ser el buen pastor que su país necesitaba. Así nosotros necesitamos esperar en el Señor y confiar en que El nos dirigirá en nuestro camino hacia el reino. David fué un líder porque había sido un seguidor de Dios. En un tiempo él quitó sus ojos de Dios y cayó en grave pecado. Pero se arrepintió y vió que insignificante era su reino comparado con el de Dios y regresó y recibió el don de la gracia de Dios y el perdón. Nosotros podemos ser como David; podemos regresar a la sagrada luz de Dios arrepintiéndonos y dándonos cuenta de que Dios es nuestro único buen pastor y de que El nunca falla en ir a buscar y salvar a la oveja perdida. Sigamos el ejemplo de David y permitamos que nuestra unción bautismal sea el principio de nuestra vida eterna con el “Buen Pastor,” Jesús, quien nos hará libres por siempre (Juan 8:32).

COLOSENSES 1:12-20

                 Pablo estaba sacando a la luz una herejía de la iglesia Colosense que fue el inicio del Gnosticismo. La palabra “Gnosticismo” quiere decir conocer y la palabra “herejía” quiere decir instruir contrariamente a la verdadera doctrina. La herejía Gnóstica atacó a la Cristinadad en diversas formas. Sostenía que el conocimiento secreto importante no debía ser revelado a todos los creyentes y enseñaba que el cuerpo es maligno. Pablo responde a esta herejía declarando que Jesús eligió el vivir en un cuerpo humano. Esta herejía niega la humanidad de Cristo y Pablo insistió que en Jesús, vemos a alguien que está completamente vivo, es humano y es bueno.

El Gnosticismo empezaba a ser conocido y podía haber hecho tambalear facilmente las mentes de los creyentes que no sabían sobre la voluntad de Dios a traves de las enseñanzas de la iglesia. Todavía vemos muchas señales de esta herejía rondando en nuestra iglesia. Hoy como en los tiempos de Pablo el mejor modo de que la iglesia permanezca fiel a las enseñanzas del Señor es a través del estudio personal y las enseñanzas de la iglesia. Pablo enlista beneficios que Jesús nos dió a traves de su muerte en la cruz. Nos hizo para ser parte de su reino. Nos rescató de Satanás, nos hizo Sus hijos y nos trajo a su reino eterno (Efesios 2:5-6).

La iglesia Colosense estaba atrapada creyendo que todo lo que es materia es básicamente maligno. Ellos creían que Dios, siendo un espíritu completamente bueno, nunca vendría a la tierra como un verdadero ser humano (ser humano es tener algo de materia). Creían que Cristo no había hecho el mundo pues era increíble que Dios hubiera creado algo que era maligno. Creían que el saber secreto y especial era el único modo de que la gente encontrara a Dios. Pablo les dice que solo Cristo tiene el poder de salvar. Les dice que Jesús no solo es igual a Dios (Filipenses 2:6), El és Dios (Juan 10:30).

Entendamos que Pablo está combatiendo una herejía que trata de poner el conocimiento por encima de los aspectos salvíficos de Dios. Nosotros como los creyentes Colosenses, debemos creer que Jesucristo es Dios y no simplemente un gran profeta. Nuestra fe será hueca, dirigida erroneamente y sin sentido si vemos a Jesús como alguien menos que Dios.

LUCAS 23:35-43

En este pasaje Jesús es puesto en la cruz; y aún con su increíble dolor busca el modo de consolar y perdonar a otros. El lugar donde Jesús fue llevado para ser crucificado se llamaba “Gólgota” que significa “calavera.” Era una pequeña colina en las afueras de las murallas de la ciudad, a un costado de uno de los caminos principales. Los Romanos hacían de las ejecuciones una exposición pública como un ejemplo de lo que sucedía a los que desafiaban la ley Romana. Es irónico que Santiago y Juan le pidieron a Jesús tener lugares de honor cerca de El en su reino (Marcos 10:35-39). Cuando Jesús se estaba preparando a entrar a su reino por la crucifixión, los lugares a su izquierda y derecha eran tomados por criminales convictos que estaban muriendo.

Es un ejemplo increíble para todos nosotros el que Jesús muriera por todos los hombres no solo por unos cuantos seleccionados. Debemos tomar las palabras de Jesús, dirigidas a sus dos discípulos hambrientos de poder, como nuestras y recordar que aquél que quiera estar cerca de Jesús debe prepararse para sufrir y morir como El lo hizo. El único camino al paraíso es a través de la cruz. Aún estando colgado, muriendo y en agonía, Jesús le pide a su Padre que “los perdone por que no saben lo que hacen.” Debemos reflexionar sobre esas palabras, especialmente con todo lo que sucede hoy en día en el mundo.

¿Realmente entendemos que horrible es el pecado para Dios? ¿Realmente entendemos que horrible es cuando dejamos a otros morir de hambre, vivir sin un techo o cuando no damos de vestir al desnudo? ¿Realmente entendemos cuando le damos la espalda al anciano, al que está solo o en prisión o al enfermo mental? ¿Realmente entendemos que horrible es cuando somos la causa de que otros vivan con miedo y que les fallemos sin nuestro amor? Jesús sabía que no entendemos realmente nuestra crueldad y nos muestra la razón real por la cual El murió por todos nosotros. Nos libró de las garras mortales en las que Satanás nos tenía y ahora, con fe, podemos escoger el amar, el hacer a todos los hombres libres y el perdonar. Dios nos dice que si aceptamos a Su hijo, viviremos por siempre (Juan 3:16).

Jesús murió por nosotros y nos perdonó nuestros pecados. Así, nosotros, debemos perdonar a otros como El nos ha perdonado (Mateo 6:15). Seamos como el buen ladrón (Dimas) a la derecha de Jesús y digamos, “Señor, recuérdame cuando estés en tu reino.” El nos dirá como le dijo a Dimas, “En verdad te digo que estarás conmigo en el paraíso.” Jesús es la aurora que se abre en la obscuridad del pecado y dá luz eterna.

Aplicación

En la primera lectura vemos a David siendo paciente y humilde, esperando ser coronado rey cuando Dios lo dispusiera. En la segunda lectura Pablo les está diciendo a los Colosenses que la salvación es una persona llamada Jesús, no una doctrina intelectual. El Evangelio muestra que aún al estar muriendo, Jesús estaba perdonando a los que lo habían herido.

Veamos a las personas y situaciones a nuestro derredor y digamos específicamente, “Padre, perdona a ___________ y a ___________ por lo que él o élla me está haciendo. Aplica esto a la familia, los amigos, el jefe y los compañeros de trabajo.

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