El Pan de Vida Estudio de Biblia Católico
by Deacon Ken and Marie Finn
ANTES DE COMENZAR:
Ora y pídele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.” (JUAN 14:26)
PRIMER DIA Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.
- ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilía o de las lecturas que oíste en misa el domingo?
- ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?
SEGUNDO DIA GENESIS 18:1-10 PRIMERA LECTURA
(El se quedó de pie junto a ellos, bajo el árbol, mientras comían.”)
- ¿A quién se le apareció el Señor cerca del gran árbol de Mambre? ¿Dónde se encontraba sentado y qué pasaba a esa hora del día? Génesis 18:1
- ¿Cuando el miró, qué vió y que hizo? Génesis 18:2
- ¿Cómo se les llama a dos de esos hombres? Génesis 19:1
- ¿Qué les dijo Abraham? Génesis 18:3
- ¿Por qué quería traerles agua? Génesis 18:4
- ¿Cómo se llama Abraham a sí mismo y por qué quería que comieran? Génesis 18:5
- ¿Cómo entró Abraham a la tienda y qué le dijo a Sara su esposa? Génesis 18:6
- ¿Quién fue inmediatamente al potrero? ¿Después de escoger a un ternero tierno y bueno a quién se lo dió para que lo preparara? Génesis 18:7
- ¿Qué más consiguió para ellos, qué hizo, y qué continuó haciendo mientras ellos comían sentados bajo el árbol? Génesis 18:8
- ¿Qué le preguntaron a Abraham, qué contestó éste, qué dijo uno de ellos acerca de Sara? ¿Qué estaba haciendo élla? Génesis 18:9-10
Personal – ¿De qué modo demuestras tu hospitalidad a los que están a tu alrededor? ¿Quiénes son los mensajeros del Señor en tu vida? ¿Cómo los tratas?
TERCER DIA COLOSENSES 1:24-28 SEGUNDA LECTURA
(“Al presente me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes.”)
- ¿Quién está hablando en los versículos 24-28 de Colosenses? ¿De quién es este el servidor? Colosenses 1:23
- ¿En dónde encuentra su alegría? Colosenses 1:24
- ¿Dónde completa lo que falta a los sufrimientos de Cristo? ¿Por el bien de quién hace esto? Col 1:24
- ¿Cómo llama a su cuerpo? Colosenses 1:24
- ¿Qué viene a ser Pablo para esta iglesia? ¿A través de quién fue comisionado? ¿Para qué? Col 1:25
- ¿A quién le ha sido revelado el misterio que fue secreto por años y generaciones pasadas? Col 1:26
- ¿Cuál es el misterio que Dios ha querido que se conozca? Colosenses 1:27
- ¿Qué es lo que esperas? Colosenses 1:27
- ¿Qué debemos proclamar y cómo lo debemos hacer? Colosenses 1:28
- ¿Qué es útil para enseñar y para corregirnos unos a otros? 2 Timoteo 3:16
Personal – ¿De qué modo ha sido revelado a otros el misterio de Cristo que hay en tí? ¿Cuándo te diste cuenta por primera vez de que El vive en tí? ¿Qué cambio tuvo lugar en tí cuando te diste cuenta de ello?
CUARTO DIA LUCAS 10:38-42 EVANGELIO
(“Una sola cosa es necesaria.”)
- ¿Quién le dió la bienvenida a Jesús en su casa? ¿Dónde estaba ubicada? Lucas 10:38 y Juan 11:1
- ¿Cómo se llamaba su hermana? ¿Cuáles son las dos cosas que hizo ésta? Lucas 10:39
- ¿Qué nos dice Dios Padre que hagamos? Marcos 9:7
- ¿Qué dijo Moisés acerca de Jesús? Deut. 18:15 y Hechos 3:22
- ¿En qué estaba ocupada Marta? ¿Qué le dijo a Jesús? Lucas 10:40
- ¿Qué le pidió Marta a Jesús que hiciera? Lucas 10:40
- ¿Cuál fue la contestación del Señor? Lucas 10:41
- ¿Cuál es la única cosa que se requiere? Salmo 27:4
- ¿Quién había escogido la mejor parte? Lucas 10:42
- ¿Qué dijo El que no le pasaría a María? Lucas 10:42
Personal – ¿Qué hiciste la semana pasada para no distraerte en tus labores y sentarte a los pies de Jesús a escucharlo? ¿Cómo has escuchado Su voz y cómo has respondido? Comparte esto con alguien.
QUINTO DIA LEE EL SALMO 15:2-5
(Aquel que camina sin falta y actúa con justicia.)
Leé y medita el Salmo 15:2-5.
¿Qué te dice personalmente el Señor por medio de este Salmo?
¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?
SEXTO DIA LEE TODO EL COMENTARIO
GENESIS 18:1-10
El relato ilustra la hospitalidad del Cercano Oriente de varias maneras. En los días de Abraham la reputación de una persona estaba conectada grandemente con su hospitalidad o sea el compartir su hogar y su comida. Aún los viajeros desconocidos eran tratados del mismo modo que se hacía con los invitados de más alta honra. Atender a las necesidades de casa o alimento era y es aún hoy en día una de las prácticas más inmediatas y maneras de obedecer a Dios y hacer Su voluntad.
Podemos ver a Abraham tratando de encontrar una brisa fresca y mirando hacía afuera desde su tienda en un día muy caliente en el desierto. Probablemente estaba asombrado de ver venir a esos tres hombres hacía él. Inmediatamente les dió toda su atención. Se dirige a uno de sus visitantes como a “mi señor” y habla de sí mismo como un servidor. Actuaba como si ellos le estuvieran haciendo el favor de dejarlo servirles y atender a sus necesidades. Les lavó los pies de acuerdo con la costumbre local. Esto no solo era una cosa placentera sino tambien una señal de genuino respeto. Era una cortesía refrescar al viajero en un clima tan caliente y polvoso como el de Mambré. Luego les prepara de comer con lo mejor de su cosecha y con la carne que viene de animales escogidos. Se inclina ante ellos y se queda un poco atras para atenderlos como un verdadero sirviente.
La tradición reflexiona acerca de los tres ángeles como la Trinidad. Sería bueno que reflexionaramos en la hospitalidad que Abraham extiende a sus invitados e imitar esa conducta. ¿Cómo ve la gente mis acciones, como un servidor o insisto en que mis necesidades sean atendidas primero? Estamos llamados a atender las necesidades de cualquiera que necesite nuestra ayuda. En Filipenses 2:6-11, Jesús nos muestra como es el papel de un servidor. Necesitamos ver a los demas con humildad y alegría y que ellos vean en nuestros servicios la señal del amor de Dios y la paz en nosotros.
COLOSENSES 1:24-28
Pablo compara sus sufrimientos a los que completarían los sufrimientos de Cristo. Jesús murió para salvar a la iglesia, pero la iglesia debe continuar en un mundo solitario y deshecho. Pablo sufre un increíble rechazo y con peligros físicos al traer su mensaje de la Buena Nueva a un mundo mucho más hostil. La herencia que nos deja Pablo es el saber que nosotros también estamos llamados a traer a todos los hombres el maravilloso misterio de Cristo y que si ese servicio incluye sufrimientos, sacrificios y aún más la muerte entonces estamos completando y compartiendo los sufrimientos de Cristo. El trabajo de Pablo fue traer al hombre un nuevo descubrimiento, un misterio que no había sido revelado.
El grán regalo de Pablo a nuestra fe Cristiana y al mundo mismo fue, que supieramos que Cristo era el Dios no solo de los Judíos sino también de los gentiles. Pablo destruye totalmente la idea de que la misericordia y el amor de Dios era unicamente para una nación especial o para gente privilegiada. Nuestro Dios es Dios para todos, pobres, ricos, jóvenes, viejos y de cualquier nacionalidad.
De no haber sido por Pablo quizá no hubieramos sido más que una secta del Judaismo. Los Judíos podrían haber rehusado creer que El era el Dios de los Gentiles y eso hubiera sido blasfemia. Los Agnósticos no hubieran creído que cada hombre puede llegar a tener los conocimientos necesarios para la salvación. Los agnósticos creían que la salvación era únicamente para una elite espiritual y unos cuantos escogidos.
La mayoría de los educadores hoy en día están de acuerdo en que es imposible dar conocimientos a todos los hombres, pues no todos son capaces de aprender. Podemos ver a nuestro derredor y darnos cuenta de que cada quien tiene dones distintos. Hay algunos dones que ciertos hombres nunca obtendrán. Hay quien es ciego a los colores y que las maravillas del arte no le dicen nada. Hay quien es sordo y la gloria de la música no existe para ellos. No todos pueden ser cantantes, escritores, estudiantes o predicadores. Siempre habrá ciertos dones que ciertos hombres nunca poseerán. Hay privilegios que ciertos hombres nunca gozarán. Hay ciertas alturas de fama y gloria que algunos hombres nunca escalaran, pero, el misterio que Pablo trajo al mundo a traves de sus predicaciones fue el de que cada hombre puede obtener las Buenas Nuevas del Evangelio o sea el amor de Dios en Jesucristo, quien vive en cada uno de nosotros.
Estas Buenas Nuevas son el poder transformador que trae la santidad a la vida en sí misma. Es por eso que Pablo se alegra en sus sufrimientos por nosotros. El traía las Buenas Nuevas y daba a conocer de un modo completo la Palabra de Dios.
Tú y yo estamos llamados hoy mismo a continuar y a alegrarnos en nuestros sufrimientos al traer las Buenas Nuevas y como Pablo también, hacer del conocimiento de todos la Palabra de Dios.
LUCAS 10:38-42
En la primera lectura la ansiedad de Abraham de atender a sus invitados nos deja casi con el aliento corto. Abraham se precipita a la tienda. Corre a ver al ganado. Hace que el sirviente prepare una comida rápidamente. Luego en la lectura del Evangelio vemos a Marta corriendo y quejándose de la falta de preocupación en María. Si juzgamos por la historia del Samaritano, Marta debería ser elogiada por su servicio práctico a Jesús. Y este de hecho pone en entredicho sus prioridades.
El Evangelio en sí no está contenido en que ames a tu prójimo a costa de lo que sea. El ser discípulo de Cristo es primeramente y por encima de todo el rendirse a una relación personal con Jesucristo. Debe haber un tiempo en calma para escuchar Su palabra. La devoción a Jesús es “la única cosa” que se requiere. Mateo 6:33 dice, “Busca primero Su reino y todo lo demás se te dará por añadidura.” Esta clase de relación se refleja en el servicio amoroso, pero sin la oración, el dar nuestros cuidados a otros quizá no es amor de verdad.
El Evangelio de hoy nos muestra una tensión entre dos temperamentos. Algunas personas son dinámicas por naturaleza, otras son calmadas. Para algunos es muy díficil nada mas sentarse y meditar a solas con el Señor. Hay quien encontrará muy poco confortable dedicarse a un ministerio activo y Dios necesita de Sus Marías y también de Sus Martas. En Eclesiastés se nos dice “hay un tiempo para todo y hay un tiempo para cada asunto bajo el cielo” (3:1).
En el Evangelio de hoy Lucas nos muestra como el incidente entre María y Marta ilustra la primacia del amor a Dios con todo nuestro corazón, alma, fuerza y mente. Jesús le hace ver a Marta que hay un tiempo apropiado para orar y contemplar, para estudiar las escrituras y escuchar a Dios, así como también hay un tiempo apropiado para la acción.
Solo necesitamos pensar a donde iba Jesús cuando pasó esto. Estaba en camino a Jerusalén, llendo a morir. Todo Su ser estaba embargado con la intensidad de doblegar Su voluntad a la voluntad de Dios. Jesús quería consuelo, paz, y Marta quería darle una grán cena y tener la casa muy limpia. Eso no era lo que Jesús necesitaba o quería, eso era lo que Marta quería. María se dió cuenta de cuales eran Sus necesidades y Marta en su amabilidad creía saber cuales eran esas necesidades. Jesús dijo “una cosa es necesaria;” probablemente una sencilla y pequeña comida hubiera sido suficiente. Esta es una de nuestras mayores dificultades en la vida. Queremos ser amables con la gente, pero ser amables a nuestro modo. Nos sentimos heridos cuando nuestro modo no es el que se necesita. Necesitamos olvidar nuestros planes y escuchar lo que él o élla necesita. María entendió las necesidades de Jesús y Marta no. Seamos como María, escuchemos, escuchemos…
Aplicación
La primera lectura nos dice que la reputación de una persona se conectaba principalmente con su hospitalidad. La segunda lectura nos dice que las Buenas Nuevas del Evangelio están disponibles para todos. El Evangelio nos revela que debemos seguir las órdenes del día de Dios, no las nuestras.
Hagamos lugar como Abraham y pongámonos al servicio de otros, permitiendo que el misterio de la presencia de Cristo que hay dentro de nosotros esté al alcance de todos los que encontremos. María escuchó a Cristo y oyó a Su corazón tanto como a Sus palabras. Hagamos nosotros lo mismo. Unicamente podemos estar realmente presentes ante nuestras familias cuando estamos escuchándolos y entendiendo lo que están diciendo y lo que no están diciendo. La esencia de la vida Cristiana no es tanto hacer como morir. Es morir a nuestras propias necesidades, poniéndonos a la disposición para escuchar y responder a las necesidades de los demas.