DOMINGO DE PASCUA – CICLO A
ANTES DE COMENZAR:
Ora y pídele a Dios que te hable a través de Su Espíritu Santo. “EL ESPIRITU SANTO INTERPRETE, QUE EL PADRE LES ENVIARA EN MI NOMBRE, LES VA A ENSEÑAR TODAS LAS COSAS Y LES RECORDARA TODAS MIS PALABRAS.” (JUAN 14:26)
PRIMER DIA Vuelve a leer las lecturas de la semana pasada.
- ¿Cuál fue el mensaje qué recibiste de la homilía o de las lecturas que oíste en misa el domingo?
- ¿De lo que aprendiste, qué escogiste para aplicar a tu vida esta semana?
SEGUNDO DIA HECHOS 10:34, 37-43 PRIMERA LECTURA
(“Hemos bebido y comido con El después de Su resurrección.”)
- ¿A quién le estaba hablando Pedro? Hechos 10:24-28
- ¿Qué les dijo? Hechos 10:34-35
- ¿Cómo describe Deuteronomio 10:17 a Dios y qué dice que no hace El? 2 Crónicas 19:7
- ¿Porqué razón Dios no tiene favoritos? Job 34:19, Sabiduría 6:7
Personal – ¿De qué manera muestras parcialidad con tus hijos, amigos, y compañeros de trabajo? Pasa un tiempo solo con el Señor, arrepiéntete de esto y pídele al Señor su ayuda para poder ver a los demás a través de sus ojos.
- ¿Qué estaba siendo reportado acerca de Jesús de Nazaret por toda Judea? ¿Dónde comenzó y con qué? Hechos 10:37-38
- ¿Quién ungió a Jesús, y quién ungió a Pablo, Silvano y Timoteo? Hechos 10:38, 2 Cor. 1:21-22
- ¿Cuáles son las dos cosas que hacia Jesús y quién estaba con El? Hechos 10:38
- ¿De qué son testigos, qué le hicieron finalmente a El y qué hizo Dios? Hechos 10:39-40
- ¿Qué les concedió Dios, y por medio de quién? Hechos 10:40-41
- ¿Quiénes son los escogidos y por qué motivo son escogidos? Efesios 1:13
- ¿Qué nos encargó hacer? Hechos 10:42
- ¿A quién envió a predicar a su pueblo? Marcos 3:14, 2 Corintios 4:1-2
- ¿Quiénes son sus discípulos hoy en día? Juan 8:31, Juan 13:35
- ¿De qué debemos dar testimonio y de qué dan testimonio todos los profetas? Hechos 10:42-43
Personal – ¿Qué observas en tu vida diaria como resultado de la unción y el poder del Espíritu Santo? ¿Ve tu familia buenas obras y sanación en todo lo que haces? Reflexiona sobre esto.
TERCER DIA COLOSENSES 3:1-4 SEGUNDA LECTURA
(“Piensen en las cosas de arriba, no en las de la tierra.”)
- ¿Con quién has resucitado y dónde debes poner tu corazón? Colosenses 3:1
- ¿Dónde está sentado Jesucristo? Colosenses 3:1
- ¿Quién nos levantó y nos reservó un lugar en el cielo? Efesios 2:4-6
- ¿A qué debemos estar atentos y porqué? Colosenses 3:2-3
- ¿Cuáles son las cosas que están enraizadas en la tierra? Colosenses 3:5, 8, 9
- ¿Cómo podemos estar atentos en las cosas de arriba? Colosenses 3:10
- ¿Dónde está escondida nuestra vida ahora? Colosenses 3:3
- ¿Quién es Cristo para nosotros? Colosenses 3:4
- ¿Cuándo aparezca Cristo, qué nos pasará y cómo? Colosenses 3:4
Personal – Así como has muerto con Cristo a los deseos antiguos y a las cosas terrenales, ¿ven tus familiares, amigos y vecinos tu vida como un reflejo de la vida de Cristo? En una hoja de papel, nombra algunas de las características de Cristo en una columna y en la otra columna pon las tuyas; Haz esto para un día entero y compara las dos columnas.
CUARTO DIA JUAN 20:1-9 EVANGELIO
(“Vio y creyó.”)
- ¿Quién llegó a la tumba, qué hora era y qué día? Juan 20:1
- ¿Dónde estaba María Magdalena mientras Jesús estaba clavado en la cruz? Juan 19:25
- ¿Qué había echado fuera de María Magdalena, Jesús? Marcos 16:9
- ¿Qué vio María cuando llegó a la tumba? Juan 20:1
- ¿A casa de quién se fue corriendo y qué les dijo? Juan 20:2
- ¿Qué hicieron Pedro y el otro discípulo? Juan 20:3
- ¿Quién llegó primero a la tumba y cómo llegaron allí? Juan 20:4
Personal – ¿En qué forma te ves a ti mismo corriendo para ver donde está Jesús? ¿Perseveras en esa carrera? ¿En quién tienes fijos los ojos? ¿Te ven tu familia y amigos como alguien que mira al cielo o al suelo?
- ¿Qué hizo el discípulo cuando llegó a la tumba y qué vio tirado en el suelo? Juan 20:5
- ¿Qué hizo Pedro al llegar allí? ¿Qué observó en el suelo y en el lienzo que cubría la cabeza de Jesús?
Juan 20:6-7
- ¿Que hizo el discípulo que llego primero y cuál fue su reacción a esto? Juan 20:8
- ¿Qué se necesita para creer? Juan 1:12
- ¿Qué recibirás por creer en el nombre de Jesús? Juan 3:36
- Después que Jesús resucitó de entre los muertos, ¿qué llegaron a entender y creer los discípulos? Juan 2:22
- ¿Cuándo entendieron y creyeron? Lucas 24:30-32
- ¿Qué dice Jesús acerca de quienes no ven y creen? Juan 20:29
Personal – ¿Cómo has visto operarse un cambio en tu vida por medio de la lectura de las Escrituras? ¿Has llegado a creer en la Palabra de Jesús por medio de la Biblia? Recuerda, que Juan, nos dice que Jesús es la Palabra hecha carne. Ora y pídele al Señor llenarte con el entendimiento de Su Palabra por medio del don del Espíritu Santo que has recibido de El.
QUINTO DIA LEE EL SALMO 118:1-2, 16-17, 22-23
(“La mano del Señor hizo prodigios.”)
Lee y medita en el Salmo 118:1-2, 16-17, 22-23.
¿Qué te dice personalmente el Señor por medio de este Salmo?
¿Cómo puedes aplicar esto a tu vida diaria?
SEXTO DIA LEE TODO EL COMENTARIO
HECHOS 10:34, 37-43
Aleluya es una palabra de origen hebreo que significa “Alabad al Señor.” En este gran Domingo de Pascua, damos gracias, expresamos nuestra gratitud y total alegría alabando a nuestro Señor Jesucristo. Este pasaje demuestra claramente que la resurrección es la doctrina básica y, al mismo tiempo, prueba de la verdad de la fe cristiana. La Escritura nos dice que si Cristo no hubiera resucitado, nuestra predicación y nuestra fe serían vanas (1 Cor. 15:14).
Hay muchos hoy en día que desdeñan la resurrección física y dicen que no tiene importancia. Ellos dicen que la resurrección espiritual es la que verdaderamente cuenta. San Pablo dice todo lo contrario. Jesús se levantó de entre los muertos y fue visto por testigos que no solo le hablaron, sino que comieron con El. Los apóstoles estaban consternados el Viernes por la noche después de la crucifixión. Permanecieron encerrados con llave por temor de que los soldados Romanos vinieran por ellos. Inclusive, tenían temor de pensar que pudiera llegarles alguna buena noticia de Jesús. Fue difícil convencerlos de que de verdad había resucitado aún cuando ya había sucedido.
Necesitamos reflexionar en este pasaje: ¿Lo hemos visto, hemos hablado con El, hemos comido con El? El está vivo y nosotros, como el apóstol Pedro, estamos llamados a evangelizar y enseñar acerca de Jesús. Estamos llamados a hacer amistad con todos quienes creen que resucitó y vive hoy en día. Necesitamos descubrir por medio de Cristo algo significativo acerca de nuestros prójimos, sean creyentes o incrédulos. Ha resucitado para todo el mundo – ¡Aleluya! – ¡Aleluya!
COLOSENSES 3:1-4
En este pasaje, Pablo comienza por introducirnos al corazón del significado de nuestro bautismo. En los primeros días de la iglesia, el bautismo se hacía por inmersión total. Cuando escuchabas la historia de Cristo y estabas listo para creer en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, entonces se te bautizaba metiéndote totalmente en el agua. Eras limpiado de los pecados y de lo mundano. La inmersión es un símbolo de morir y ser enterrados con Cristo. Esto significa que el nuevo cristiano ya ha muerto para todos los deseos mundanos. El/ella era levantado del agua, o de la tumba del pecado, para resucitar con Cristo. Pablo dijo: “Si has resucitado con Cristo, busca las cosas de arriba”; esto significa que debemos ser sinceros en lo que decimos y hacemos.
Hemos sido resucitados con Cristo y ya no necesitamos fijarnos en las cosas de la tierra. Esto no quiere decir que faltemos a nuestra responsabilidad, ni tampoco basta con ser obedientes con nuestros padres y con la sociedad. Tampoco significa que solamente tenemos que trabajar para mantenernos a nosotros y nuestras familias. Significa que no debemos dejar que domine nuestra vida la ambición de posesiones terrenales.
Estamos llamados a amar a la gente, no a las cosas, o al dinero, poder, posición, etc. Nuestras vidas deben mostrar que lo que hicimos en el bautismo tiene significado para toda nuestra vida. Lo que hacemos tiene mucho más efecto en los demás que lo que podamos predicar. Fuimos creados para tener felicidad sin fin en el cielo y ésta felicidad está a nuestro alcance, gracias a la muerte y resurrección de Cristo. La gracia de Dios es la que nos ayuda diariamente en nuestra vida. Recuerda, que Dios quiere que vayamos al cielo y El tiene planeada una Pascua de Resurrección para cada uno de nosotros.
JUAN 20:1-9
El plan divino para toda la humanidad fue cumplido por medio de la muerte y resurrección de Jesucristo. Todos los hombres y mujeres pueden ahora ser llamados hijos de Dios por el acto de perfecta obediencia de Jesucristo. Por El, un día resucitaremos de nuestra sepultura con nuestros cuerpos glorificados, como Cristo.
La resurrección es la base de la nueva fe cristiana. Si no hubiera sucedido, nunca hubiera comenzado la cristiandad. No tendríamos por que celebrar la Pascua. Pedro hubiera regresado con sus amigos pescadores a las barcas y las redes y Jesús hubiera sido olvidado al cabo de algunos años.
El descubrimiento de María Magdalena de una tumba vacía impresionó y causó temor. Ella corrió donde estaba Pedro y le dijo que ella creía que alguien se había robado el cuerpo de Jesús. Pedro tenía que ver por si mismo y averiguar los hechos.
Tal vez quieras poner atención a como encontraron la mortaja de Jesús, ordenadamente doblada después que descubrieron que el cuerpo de Jesús no estaba. Si hubieran robado Su cuerpo, jamás hubieran dejado los lienzos ordenados. Cuando los discípulos llegaron, quedaron totalmente sorprendidos al ver la tumba vacía. Fue hasta entonces cuando recordaron que Jesús les había dicho que resucitaría.
Hoy en día mucha gente no creé en Jesús porque dicen que los “hechos” no concuerdan. Nosotros solo podremos aceptar el hecho de la resurrección cuando hayamos tenido un encuentro personal con Cristo. El entendimiento de la resurrección toma un sentido especial en la medida en que comprometemos nuestra vida a Jesús y Su presencia permanece con nosotros.
La resurrección de Jesús es la base para nuestra fe porque la muerte, como nosotros la conocemos, no es el final. La resurrección corporal de Jesús nos muestra que El es el gobernador del reino de Dios. Por Su promesa, los que morimos a nosotros mismos con El, resucitaremos de entre los muertos con El. Por El tú y yo podemos enfrentar el futuro sin miedo. Porque por El tenemos Su Santo Espíritu viviendo en nosotros y protegiéndonos de todo mal (1 Juan 4:4). Por El podemos dar testimonio a todo el mundo, que si cree en Cristo, también a ellos les dará la felicidad eterna. Por El, toda la humanidad puede ser realmente libre y vivir eternamente.
¡Aleluya! ¡Resucitó! ¡Aleluya! ¡Está Vivo!
Aplicación
La muerte de Jesús nos trajo liberación del pecado y de la muerte. Ahora estamos llamados a liberar a otros del pecado y de la muerte aquí en la tierra. Algunos de nosotros lo podemos hacer por medio de nuestro trabajo profesional, como médicos, abogados, políticos, educadores, hombres y mujeres de negocios, padres, hijos.
Esta semana preocúpate de liberar a alguien de tu familia, trabajo, etc., de algún trabajo concreto que sabes que no les agrada. Procura que vean la alegría en alguien que realmente sabe que es libre. Luego, reúne a diario a tu familia, y recen todos juntos para que puedan liberarse del pecado por medio de Jesucristo. Por El, tú eres libre. Dejemos que la libertad reine por toda esta tierra.